Opinión

A fuego lento

Miradas

| 2024-01-15 22:37:36

En política, cuando los antagonismos alcanzan grados extremos, siguiendo la lógica schmittiana, los adversarios se convierten en enemigos. Por ello, en la disputa por el poder, a los adversarios hay que derrotarlos y a los enemigos destruirlos. No hay margen para medias tintas, el enemigo no solo debe ser desarmado, sometido y reducido; sino eliminado o destruido.

Cuando los desacuerdos por intereses políticos son extremos, se exacerban los antagonismos y no hay lugar para negociaciones. A ese nivel alcanzó la pugna visceral en el Movimiento al Socialismo (MAS). En ese juego de suma cero, una de las facciones debe ser eliminada. Ahora, tomando en cuenta las capacidades y recursos de poder, en un breve análisis de correlación de fuerzas; todo deja entrever que el líder del ala radical podría no solo ser derrotado, sino eliminado.

Observado, en ese sentido, la estrategia adoptada para eliminar al enemigo, en este caso Evo Morales, se puede colegir que el ala oficialista ha decidido “cocinar” al enemigo a “fuego lento”, método de cocción más suave y eficiente que el de ebullición. Por tanto, no existiría necesidad alguna de magnicidios, atentados, acusaciones de narcotráfico y casos armados. No hay domingo que el líder cocalero no manifieste esos temores, reflejando incluso peligrosos desvíos de “delirios de persecución”. Orondo, ignora que la estrategia del frente es más inteligente y menos hormonal: cocinarlo “a fuego lento”.

En política, en el juego de suma cero, gana el que tiene más recursos y atributos en astucia e inteligencia. Veamos, entonces, las tácticas de la estrategia “a fuego lento”.

De a poco desmantelaron todas las bases del cocalero. Bloquearon su articulación con la dirigencia de los movimientos sociales, su principal modo de producción y reproducción de fuerza. Tanto la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), como la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa y la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (Csciob) -organizaciones matrices fundadoras del partido-, están orgánicamente desvinculadas del líder cocalero.

Para disimular ese tremendo desfase y debilitamiento, fiel a su costumbre, instituyo organizaciones paralelas con bases y dirigentes residuales. Solo con ellos, sin embargo, es incapaz de organizar movilizaciones a nivel nacional. De ahí que sus amenazas de bloqueo general indefinido han sido desistidas, ante la imposibilidad de organizar y sostener grandes movilizaciones. Por ello, sus vigilias en los Tribunales Electorales Departamentales fueron un total fracaso. Al parecer el único recurso de fuerza que le queda -y que podría activar en cualquier momento, otra vez-, es el bloqueo de la carretera a Santa Cruz.

Ahora, en el ámbito legal, también está siendo cocinado “a fuego lento”, donde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) juega un papel determinante. Todas sus Resoluciones, fríamente calculadas en tiempo y circunstancias, han sido en contra de la línea radical, o sea, en contra de Morales. Las esperanzas de aspirar un fallo justo y favorable sobre su Congreso, la elección de su nueva directiva y su anhelada repostulación, son absolutamente nulas por la composición de los vocales del TSE, todos “oficialistas”. Por ello, solo le quedaría la opción de instancias internacionales, el camino al que obligó a muchos de sus enemigos ¡Que paradojas que tiene la política!

También, en la dimensión legal, en este caso, en el poder judicial, la estrategia “a fuego lento” es una verdadera joya de ingeniería política. La extraña Resolución del Tribunal Constitucional Plurinacional 1010/23, emitida el último día hábil del 2023, donde, en las razones jurídicas de la decisión (ratio decidendi), incorpora la limitación de que el presidente o el vicepresidente, sólo pueden ejercer su mandato por dos períodos continuos o discontinuos. Estas “razones de la decisión”, que no tienen nada que ver con la decisión final del caso, constituyen jurisprudencia constitucional de carácter vinculante.

Si se observa bien, la Resolución de marras, en la redacción y sus partes, es un verdadero “trabajo de relojero”. Metafóricamente hablando, habría sido perfeccionado en un laboratorio. Su aplicación, cuando se convoquen a las primarias, en agosto, estará en manos del TSE. Todo indica que será inhabilitado y quizás de por vida.

Vean ustedes como a través de un exquisito tejido jurídico legal, la estrategia política de “a fuego lento” se desarrolla con extrema eficiencia, sin necesidad de magnicidios, atentados, acusaciones de narcotráfico y casos armados, de los que tanto habla los domingos en el programa de su Radio Kawsachun Coca.

Cocinar a “fuego lento” también es un atributo esencial en política.