Con el gobernador en la cárcel y encima
destronado de su puesto, a algunos se les ha ocurrido hablar de unidad en Santa
Cruz. Ojalá que no se olviden de unirse en torno al pedido al gobierno para que
frene la persecución política, porque de lo contrario, estaremos hablando de
una “juntucha” entre algunos amigos, por no decir otra cosa. Algo de de eso ya
se vió el otro día, a propósito de los actos conmemorativos de la fundación de
Santa Cruz. Todos parecen haber olvidado el triste papel que ha estado jugando
el alcalde Johnny Fernández en Santa Cruz, los actos criminales que cometió
contra la región en alianza con el masismo, con el que está muy bien acomodado,
en perjuicio de la ciudad, pues eso significa más corrupción, más abusos y más
derroche en asuntos que no aportan para nada. Si la idea es unirse en torno a
esas consignas, nada bueno puede resultar, pues en el pasado ya se lo intentó y
el MAS no ha cesado en su intento de destruir a los cruceños. Si vamos a estar
unidos que sea en defensa de la libertad, de la propiedad y de la democracia y
en contra de la persecución, de los avasallamientos y de la hostilidad hacia la
región. La esperanza es lo último que se pierde.