En Chile deben estar festejando por lo que
acaba de hacer el estado boliviano, que todavía sigue llorando por la
usurpación del litoral boliviano en el año 1879. No solamente celebran, sino
que están admirados porque, sin disparar ni un solo tiro, sin desplegar
ejércitos ni nada parecido, el gobierno de Luis Arce acaba de despojar de 500
mil hectáreas al departamento de Santa Cruz y se las ha regalado al Beni, cuyo
gobernador, Alejandro Unzueta ha expresado su agradecimiento por el regalo de
su amigo Luis Arce. Estamos hablando de una superficie ubicada en la zona de
Piso Firme, provincia Velasco, que siempre ha recibido recursos del
departamento y ha sido atendida por autoridades de Santa Cruz. Es más, los
habitantes del lugar se niegan a pertenecer al Beni, pese a que serán anotados
en la vecina jurisdicción en el censo del próximo 23 de marzo. Dice la leyenda,
que cuando Chile invadió Bolivia, las autoridades estaban carnavaleando y por
eso no reaccionaron a tiempo. Paradójicamente, cuando el gobierno hizo su
“hazaña” en estos días, los líderes cruceños estaban hablando de “Unidad” y ni
por asomo mencionaron el tema en esa cumbre de tintes carnavalescos.