Bajo el penoco

Cuba y la mano negra

Bajo el penoco | | 2024-03-19 08:03:28

Cuando era muy joven, Fidel Castro leía ensayos firmados por Benito Mussolini, estaba muy interesado en la vida del español Primo de Rivera y también hojeaba el libro de Hitler “Mi lucha”. Cuando derrocó la dictadura de Batista, en 1959, todavía no se había identificado con el comunismo y lo hizo tiempo después, por conveniencia, cuando la Unión Soviética le ofreció pagarle millonadas de plata sólo para que le sirva de propaganda, para demostrar que el socialismo -que ya causaba millones de muertos por hambre en el “paraíso bolchevique”-, podía funcionar en las narices del “imperio yanqui”. Cuando en 1989 se cayó la mentira marxista creada por Lenín, Stalin y compañía, Cuba se vino abajo y desde entonces sólo inspira lástima. En este momento están pidiendo ayuda humanitaria a la ONU para comer, no tienen combustible y los apagones son prácticamente permanentes en casi todo el territorio. Muchos se preguntan por qué no se cae la dictadura comunista. Seguramente hay una mano negra o tal vez es de otro color, que impide que eso suceda, pues con todo y el testimonio de la calamidad cubana, todavía hay quienes creen que eso es un paraíso y que el socialismo sí puede funcionar.