Sectores y agrupaciones ciudadanas han
manifestado que están dispuestos a tomar las calles si es que continúa la
persecución política en contra del ingeniero Edgar Villegas, el experto
informático que descubrió el fraude electoral en las elecciones de 2019 y lo
denunció en primera instancia. Han pasado 16 años desde que el gobierno del MAS
comenzó con la sistemática persecución política, que ya lleva miles de
encarcelados, enjuiciados, exiliados, presos torturados en las cárceles y
decenas de asesinados. Cuando la dictadura masista derrocó y metió en la cárcel
al ex prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, se escucharon las mismas
advertencias, que jamás se han cumplido, pues de lo contrario Luis Arce no
hubiera continuado con los mismos métodos que hartaron a la población en el
2019 y que provocaron la mayor rebelión que se haya visto contra un dictador en
la historia de Bolivia. Paradójicamente, los líderes de esa gesta están presos
y los que dicen defender la democracia lucen muy cómodos. Es más, comparten las
testeras en los actos oficiales y no tardan en acentuar los gestos de
genuflexión hacia los verdugos.