La canciller de Bolivia, Celinda Sosa, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, pusieron hoy a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) como alternativa en América Latina a la OTAN, a la que tacharon de "bloque agresivo".
“ALBA es una alternativa de unión, para fortalecer la autodeterminación de los pueblos, a los estados de libre decisión y consolidar aspectos comerciales", apuntó Sosa en rueda de prensa.
Subrayó que Bolivia busca espacios que fomenten "la unidad latinoamericana", al tiempo que evitan "injerencias y la división de los países" de la región.
En cambio, destacó que "las intenciones de Estados Unidos de generar bases en América Latina" es algo que siempre ha estado "latente y presente".
"No quisiéramos que eso se dé, pero son realidades que se dan. Esperamos que en el marco de la autonomía y autodeterminación de cada país y cada pueblo haya respeto mutuo", dijo.
Respondió así a la pregunta sobre el acercamiento de Argentina a la OTAN y el reforzamiento de la presencia militar argentina en la frontera con Bolivia.
"No es nada beneficioso para nuestros países contar con esto", dijo y denunció que la Alianza Atlántica no genera paz, sino "más inseguridad".
Sosa subrayó que "Bolivia seguirá rechazando esto".
Mientras, Lavrov enfatizó que los países del sur son conscientes de las auténticas intenciones de la OTAN en sus regiones, por lo que buscan una alternativa para desarrollar pacíficamente a sus naciones.
Destacó que Rusia mantiene una "relación sólida" con ALBA, diálogo político que sirve para "contrarrestar los esquemas coloniales".
"ALBA juega un papel positivo al apoyar la cooperación regional (...), apoya los principios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)", dijo.
Lavrov añadió que todos estos países abogan por la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU "para que refleje de manera más objetiva los intereses de África, Asia y América Latina".
