Internacional

Cáncer de mama en América Latina, cuáles son los resultados del primer estudio sobre tratamientos y supervivencia

Publicado en la revista JCO Global Oncology, el trabajo reveló que tanto la cirugía conservadora como una buena respuesta a la quimioterapia previa tienen un impacto positivo en el pronóstico de la enfermedad.

Ilustración. Foto: Internet.
Internacional | Infobae | 2024-06-05 13:53:31

Realizado por la Red Latinoamericana de Investigación en Cáncer (LACRN, por sus siglas en inglés) en casi 1200 pacientes de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y México y liderado por la investigadora del CONICET Andrea Llera, se dieron a conocer los resultados del primer estudio sobre cómo los tratamientos influyen en la supervivencia de las pacientes de América Latina con cáncer de mama localmente avanzado.

Según indicaron, el trabajo revela que tanto la cirugía de pecho conservadora como una buena respuesta a la quimioterapia recibida antes de ir al quirófano (tratamiento neoadyuvante) tienen un impacto positivo en el pronóstico de la enfermedad. Los resultados se publicaron en la revista JCO Global Oncology, de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.

De acuerdo a las palabras de Llera, “esta es la primera comunicación que mide la sobrevida de las pacientes de la región en relación con distintos parámetros. En ese sentido, es única”. “Considero que es el trabajo más importante de los que publicamos hasta ahora con la LACRN”, agregó quien tiene como lugar de trabajo el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires (IIBBA, CONICET-FIL) y el Laboratorio de Terapia Molecular y Celular de la Fundación Instituto Leloir (FIL).

Para obtener estos resultados, investigadores-médicos de los 30 centros de investigación y hospitales de la región, que forman parte, desde 2010, de la red creada a instancias del Centro de Salud Global del Instituto Nacional de Cáncer (NCI) de Estados Unidos, analizaron durante 5 años los procedimientos armonizados y evaluaron las características clínicas y patológicas de las pacientes, la respuesta a la quimioterapia y la sobrevida.

Esta es la cuarta publicación que realiza este equipo de trabajo, siendo que en 2022, por ejemplo, dieron a conocer los primeros resultados del “Perfil Molecular del Cáncer de Mama”, donde se determinó que más allá de la mezcla genética única y diversa de la población de América Latina las mujeres presentan tumores que a nivel molecular son similares a los de otras partes del mundo.

Ahora, nuevos análisis arrojan luz sobre lo que ocurre como efecto de los tratamientos recibidos por las pacientes “en la vida real”, en los hospitales de cinco países latinoamericanos, siendo que la iniciativa regional ya cumplió 10 años y por la calidad de sus resultados y análisis obtuvo un fondo especial de la Sociedad Americana de Oncología Clínica para realizar el estudio del patrón de tratamiento de las mujeres cuya enfermedad progresó.

Cuáles fueron los resultados

Mediante un comunicado, señalaron que, según el criterio de su médico tratante, “cada participante fue asignada a uno de los dos tratamientos principales: quimioterapia previa a la operación para aquellas en las que era conveniente reducir el tamaño de su tumor antes de operar, o bien cirugía directa”, siendo que uno de los datos “que más sorprendió a los casi 70 autores del artículo es que las pacientes a las que se les realizó cirugía conservadora de la mama (se extirpa solo el tumor y el tejido circundante) evidenciaron una mayor sobrevida que aquellas a las que se les practicó la extracción completa del seno (mastectomía)”.

“En esta cohorte de pacientes con cáncer avanzado, las mujeres con mastectomías totales tuvieron un riesgo de muerte tres veces mayor que aquellas sometidas a cirugía conservadora, incluso después de tomar en cuenta algunas de las variables que pueden influir en la decisión quirúrgica y el resultado (edad, estado menopáusico, estadío avanzado o no, país, subtipo, entre otros)”, dice el artículo en JCO Global Oncology.

Para confirmar los resultados, de acuerdo a lo expresado por Llera, los médicos aplicaron métodos estadísticos “que se suelen usar para evitar sesgos en estudios del mundo real como este”. “La sobrevida de las pacientes con cirugía conservadora nos siguió dando significativamente mejor”, aseguró la científica.

Y agregó: “Se desconocen las razones detrás de esta diferencia en el pronóstico postquirúrgico. Es algo que quedará para ser evaluado en futuros estudios. No sabemos el ‘por qué", pero sí vimos que la diferencia en la sobrevida es una evidencia fuerte”. Es que, de acuerdo a lo expresado por Llera, no es un resultado aislado e inédito, “sino que se están empezando a publicar estudios en otros países que demuestran lo mismo”.

“Otro aporte importante del estudio es que permitió corroborar que la respuesta al tratamiento que se recibe antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor (neoadjuvante), efectivamente impacta en el pronóstico posterior”, detallaron en el comunicado de prensa y destacaron que “esto significa que, si efectivamente se logra achicarlo, la paciente tiene más chance de supervivencia aun teniendo cáncer avanzado, y de manera independiente al efecto de la operación”.

Es por eso que Llera indicó que “luego de la cirugía se indica otro tratamiento (adyuvante), que es el que ayuda a matar las células tumorales que podrían haber quedado. Como base para decidir qué tipo de terapia ofrecer en esa segunda instancia es importante tomar en cuenta la respuesta del tumor original”. Y concluyó: “Estamos muy orgullosos del trabajo realizado. Se trata de un gran hito de la investigación clínica observacional en Latinoamérica”.

Vale destacar que, además de Llera, los otros argentinos que participaron del trabajo fueron: el coordinador de la red LACRN en el país e investigador del CONICET en el IIBBA y en la FIL Osvaldo Podhajcer; la biotecnóloga Daniela Alves da Quinta, becaria doctoral cofinanciada entre el CONICET y la UADE; la médica patóloga Alicia Inés Bravo, coordinadora en el Hospital Eva Perón de San Martín; las oncólogas Cristina Rosales y Elsa Alcoba, coordinadoras en el Hospital de Oncología Marie Curie; la oncóloga Mónica Castro, coordinadora para LACRN del Instituto Ángel Roffo y Elmer Fernández en su rol de experto bioinformático.