
Después de varios reveses en litigios internacionales. El estado boliviano tuvo un fallo a favor y un tribunal internacional determinó desestimar la denuncia de la firma Jindal, que pretendía una indemnización de $us 100 millones por el rompimiento del contrato, firmado en el año 2007, para la explotación del yacimiento del Mutún.
La información fue confirmada por el Procurador General del Estado (PGE), César Siles, quien detalló que el litigio se dirimió en la Cámara de Comercio Internacional (CCI), con sede en París, que emitió un Laudo Arbitral de más de 100 hojas. Calificó la decisión como un triunfo para Bolivia.
“Inicialmente se demandó 84 millones de dólares, en el arbitraje iniciado el 2021. También condenó a la Jindal al pago de costos anticipos y arbitrajes a favor de la empresa Mutún que, aproximadamente, llega a los 3 millones de dólares, sin duda un fallo favorable para el Estado boliviano”, remarcó Siles.
Jindal Steel & Power reclamaba un resarcimiento por la ejecución de dos boletas de garantía por incumplimiento de inversiones en el proyecto referido a la industria del hierro y el acero.
Siles destacó que en su gestión ya se lograron, con este, tres fallos a favor del estado boliviano. “Tengan la seguridad de que la Procuraduría está actuando de la manera más responsable y transparente, informando sobre los arbitrajes que tiene”, enfatizó el procurador.
El 17 de julio del 2012, Jindal anunció el rompimiento del contrato y su salida del país dejando trunco el proyecto de industrialización del hierro. El 15 de abril de ese año, el estado boliviano ejecutó dos boletas de Jindal por un monto de $us 18 millones, motivo por el cual la firma india recurrió al arbitraje ante la CCI.
Ahora se encara un nuevo proyecto a cargo de la Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM) en el municipio de Puerto Suárez. Se prevé para septiembre próximo la entrega de seis de las siete plantas que forman parte del complejo de Concentración, Peletización, Reducción Directa (DRI), Aceración, Laminación, Central Eléctrica y Auxiliares. La inversión es de $us 546 millones.
Bolivia importa unas 450 mil toneladas de acero por año y se prevé que la planta del Mutún produzca 200 mil toneladas por gestión, con lo que esperan reducir las compras del exterior a la mitad.