El presidente Nicolás Maduro anunció que este
miércoles se reanudará el diálogo con el gobierno de los Estados Unidos de
manera directa sin la oposición para continuar las conversaciones iniciadas en
Qatar aunque no dijo dónde se van a celebrar las reuniones secretas, a pocas
semanas de tener lugar las elecciones presidenciales del 28 de julio.
“El próximo miércoles se reinician las
conversaciones de Estados Unidos para que cumplan los acuerdos firmados en
Qatar y para restablecer los términos del diálogo con respeto sin
manipulaciones y además que sean diálogos públicos, sin especulaciones”, dijo
durante su programa de televisión.
Caracas y Washington sostuvieron negociaciones
secretas entre funcionarios de alto rango a finales del año pasado en Qatar,
según anunció en su momento el jefe del diálogo del gobierno venezolano, Jorge
Rodríguez.
En su programa televisivo “Con Maduro +”, el
mandatario venezolano admitió que han mantenido “varias reuniones secretas con
los EE.UU. Pero como son secretas nosotros hemos respetado el secreto pero
ellos no lo han respetado”.
"He aceptado la propuesta del gobierno de
Estados Unidos para reanudar los diálogos directos, se reanudan el miércoles
que viene y allí estará Jorge Rodríguez como jefe de la Comisión de Diálogo
Nacional y Héctor Rodríguez. Vamos a debatir y a buscar nuevos acuerdos",
afirmó.
El gobernante no dio mayores detalles sobre en
qué ciudad o qué representante del gobierno de Biden encabezará las
conversaciones. Tampoco habló de la participación de la oposición.
“Vamos a debatir y a buscar nuevos acuerdos
para que se cumpla lo firmado en Qatar. Quiero diálogo, quiero entendimiento,
quiero futuro para nuestras relaciones, quiero cambio, eso sí bajo la absoluta
soberanía e independencia de Venezuela”, subrayó.
Esas conversaciones a las que se refiere, que
se sostuvieron por meses de forma secreta bajo el auspicio de Qatar, se
materializaron, en parte, en el Acuerdo de Barbados. Habían quedado estancadas,
sin embargo, luego de varios desvíos de lo pactado.
Ese acuerdo preveía que Estados Unidos
aliviaría las sanciones a la industria petrolera venezolana y a cambio
Venezuela permitiría una elección presidencial competitiva y supervisada
internacionalmente.
En enero de este año, Estados Unidos anunció
que reimponía las sanciones a Venezuela (lo hizo en abril) con tras a las
transacciones con petroleras, energéticas y con oro por la por la proscripción
de líderes opositores como la inhabilitación María Corina Machado.
¿De vuelta a la mesa de negociaciones sin la
oposición?
En su anuncio Maduro no incluyó a la oposición
representada por la Plataforma Unitaria Democrática con la que firmó el año
pasado los acuerdos de Barbados y que no ha cumplido como la de establecer
garantías para unas elecciones limpias y justas, liberar a los presos
políticos, habilitar a los políticos con presencia de observadores
internacionales.
Maduro busca su tercer mandato en las
presidenciales de julio donde enfrentará a su rival el diplomático Edmundo
González Urrutia, quien representa al abanderado de la Plataforma Unitaria y de
la inhabilitada María Corina Machado, y que es el favorito de las encuestas
para ganar las presidenciales con más del 52%.
La reanudación del diálogo secreto y paralelo
entre Maduro y el gobierno de EE.UU. ha sorprendido a la oposición, cuyo
abanderado González ha exigido al Gobierno cumplir primero con los acuerdos de
Barbados y cesar la represión contra los opositores.
En el acuerdo de Barbados con la mediación de
Noruega y en el que Washington fue clave, la oposición y el gobierno fijaron la
fecha de la elección, y acordaron la observación internacional, incluida la
invitación a la Unión Europea (UE).
Como recompensa, Estados Unidos flexibilizó el
embargo petrolero, pero reimpuso las sanciones, tras considerar que el gobierno
venezolano había incumplido el acuerdo al inhabilitar a Machado.
Mientras que con el acuerdo secreto de Qatar
se ha producido el intercambio de prisioneros entre EEUU y Venezuela, además
del levantamiento de sanciones petroleras. Estados Unidos liberó a Alex Saab,
señalado de ser testaferro de Maduro, y Venezuela a 28 reos, 10 estadounidenses
y 18 venezolanos.
El régimen de Maduro ha escalado con la
represión, arrestando a opositores. En los últimos seis meses ha detenido 46
personas según la ONG Acceso a la Justicia, y ha retirado la invitación a la UE
a observar las presidenciales.
“Esta acción va en contra de los compromisos
adquiridos en Barbados en octubre de 2023 para apoyar la integridad del proceso
electoral”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, a
finales de mayo.
La autoridad electoral, en tanto, exigió el
levantamiento de las sanciones, una petición común del gobierno tanto para la
UE como a Estados Unidos.
“Ellos allá saben quién va a ganar (...) yo soy un hombre de diálogo, y yo quiero que a través del diálogo se respete a Venezuela, hacer respetar nuestro país (...) yo quiero superar este conflicto de suma cero, de confrontación brutal y estéril”, concluyó Maduro.