Ante versione que circularon por declaraciones emitidas desde el propio Tribunal Supremo Electoral (TSE), el presidente de la institución Óscar Hassenteufel negó su renuncia al cargo y señaló que hubo una mala interpretación de sus palabras en la sala plena de este lunes en la que solicitó licencia por asuntos personales.
“El presidente no ha renunciado, el presidente sigue acá, seguirá acá, por ahora por lo menos. Lo que hubo fue un pedido de licencia de unos días para atender algunos temas familiares. Creo que eso fue mal interpretado y así debe quedar aclarado definitiva y contundentemente”, dijo Hassenteufel en conferencia de prensa este martes.
Más temprano, algunos medios de comunicación publicaron una versión de la vocal Nelly Arista en la que señalaba que Hassenteufel había dimitido como presidente del TSE, pero no como vocal. Agregaba que la renuncia la había presentado de manera verbal y restaba que lo haga por escrito.
Al ser interrogado sobre si hay fractura interna o dos corrientes en el Órgano Electoral, Hassenteufel negó tal situación y señaló que como en todo entidad colegiada hay ideas y visiones diferentes. Resaltó incluso la diversidad regional de la Sala Plena porque hay miradas diferentes, del oriente, del occidente, del chaco y del centro del país.
“Eso nos da una gran riqueza, una gran variedad de ideas, de opiniones, de visiones. Y no es malo; es bueno, eso fortalece las decisiones que se adoptan”, remarcó Hassenteufel.
Explicó que en Sala Plena se toman decisiones por mayoría, es decir cuatro de siete votos y el está obligado a cumplir y ejecutar las determinaciones que se toman, incluso aunque no esté de acuerdo, ya que su rol como presidente no le da facultades extraordinarias.
