Editorial

¿Planes?.. ¿o más parches?

Ahora que el gobierno tiene una nueva excusa para justificar la crisis, las autoridades del área económica han confirmado que están trabajando en un plan...

Editorial | | 2024-07-10 01:05:35

Ahora que el gobierno tiene una nueva excusa para justificar la crisis, las autoridades del área económica han confirmado que están trabajando en un plan. Esto ya es un avance, porque al menos están visualizando el problema.

Según dicen, el supuesto golpe de estado es el causante de las “pequeñas dificultades”, tal como hace un par de años lo fue Jeanine Áñez. Aunque en poco tiempo pudimos “salir adelante” y volver a los números que son la envidia mundial.

Según expertos vinculados al sector energético, hay comisiones que están trabajando para modificar la ley de hidrocarburos, principal responsable de la sequía de inversiones que provocó la estrepitosa caída de la producción de gas en los últimos años.

¿Qué se puede esperar? Si queremos que vuelvan las petroleras, se tendría que invertir el absurdo 80-20 que estableció el régimen del MAS, creyendo que Bolivia era Arabia Saudita, o al menos ofrecer un 50-50 como lo indicaba la ley que aprobó Hormando Vaca Díez ante la cobardía de Carlos Mesa.

De cualquier forma, habrá que ser muy convincentes y generosos para que las transnacionales confíen nuevamente en Bolivia, restablecer los mercados, explorar nuevas reservas y retomar la producción, un trabajo que tomará mucho tiempo. No menos de diez años. Además de esos aspectos, también se tiene que abordar el “detalle” del subsidio a los carburantes, pues recordemos que el precio del barril de petróleo para el mercado interno está anclado en 27 dólares y ninguna compañía aceptará seguir asumiendo la diferencia con la cotización internacional.

Lo mismo vale para el litio. La “nueva gallina de los huevos de oro” tomará mucho tiempo para “empollar” y producir pollitos, mucho más todavía si está rodeada de incapaces y corruptos. Además de eso, hay que tomar en cuenta que este nuevo “oro blanco” trae más ruido que nueces y ni de lejos se asemejaría a la destruida industria gasífera.

Bolivia tiene una falla estructural y no la va a solucionar a corto ni mediano plazo. Construir lo que destruyó el MAS le tomó al país más de 30 años y eso es lo que tendremos que trabajar para recuperarnos del desastre que sigue causando este régimen.

Por ahora lo que necesita el país es plata y no hablamos de los pequeños préstamos que se enredan en el congreso por las rabietas entre masistas, sino de uno muy grande, que pueda sacarle la soga del cuello a los que hoy están llorando por la falta de dólares.

Para que eso ocurra, el gobierno de Arce tendría que comenzar a hacer buena letra, establecer una economía de guerra y dar señales positivas al mundo de respeto a las inversiones y la propiedad privada, dos aspectos en los que hemos retrocedido a la edad de piedra, cuando la posesión de un bien dependía de quién tenía el garrote más grande.

Además de esos planes, hay una serie de medidas sueltas que puede tomar ya mismo el gobierno, como liberar totalmente las exportaciones, aprobar el uso de la biotecnología, liberar las importaciones de combustibles, dejar de proteger a los avasalladores de tierras y abandonar por completo los cupos y controles de precios.

Si va por alguno de esos caminos y mejor si es por todos a la vez, el gobierno quiere atacar la crisis. De continuar aplicando parches y actuando como el avestruz, el pronóstico es aterrador.