Economía

Confeagro se declara en emergencia y señala que es momento de parar los avasallamientos

Las invasiones de tierras tienden a multiplicarse y ser más violentas; además que los implicados han demostrado ser capaces de pasar incluso por encima de la vida de las personas.

Imagen de archivo de avasallamiento de tierras en Santa Cruz.
Economía | Aldo Aguilera | 2024-07-11 17:59:00

La Confederación Agropecuaria Nacional (Confeagro), principal gremio del sector, se declaró en emergencia este miércoles ante los recientes avasallamientos de predios productivos en el departamento de Santa Cruz y consideró que es momento de parar de forma definitiva este flagelo.

Añade que las invasiones de tierras tienden a multiplicarse y ser más violentas; además que los implicados han demostrado ser capaces de pasar incluso por encima de la vida de las personas.

La entidad desafía a todas las instituciones del estado vinculadas al tema a hacer eco de las recientes palabras del presidente Luis Arce de que no se debe tolerar los avasallamientos y el tráfico de tierras.

“La tolerancia a los avasallamientos implica permitir que las ilegalidades se impongan y que la violencia se incremente generando un ambiente de conflictividad social permanente con inseguridad para las inversiones, inestabilidad en la seguridad alimentaria y alto riesgo para la población en las zonas afectadas”, remarca el pronunciamiento de Confeagro.

La institución añade que este problema afecta no solo a los predios privados pequeños, grandes y medianos, sino también a tierras de dominio público que son claves para mantener el equilibrio de los ecosistemas y la sobrevivencia de las nuevas generaciones.

Por esta razón insisten en que se debe sentar un precedente definitivo contra esta ilegalidad aplicando las sanciones que establece el ordenamiento jurídico nacional. El pronunciamiento surge en una semana en que se tomaron de manera violenta tres propiedades en la provincia Guarayos. Dos de ellas fueron desalojadas el miércoles y se aprehendió a 27 personas. Solo queda por retirar a los invasores de la hacienda Santa Rita, cuyos propietarios trabajan la tierra desde hace más de 30 años.