Los pacientes con cáncer en Cobija o aquellos que buscan realizarse un diagnóstico para detectar ese mal no cuentan con una unidad especializada, aspecto que los obliga a que traten en Brasil, por la cercanía, o acudan a la medicina natural.
Solamente los médicos, que no tienen la especialidad en oncología, pero que cuentan con los conocimientos y destrezas que adquirieron con los años, son los que se encargan de tratar a las personas, afirmó el responsable del Programa de Enfermedades No Transmisibles del Sedes Pando, Jorge Gamarra.
“Lo lamentable es que, en Cobija, ahí carecemos de algunos medios de diagnóstico. Si nosotros vemos en una anormalidad, en cualquier herida, en algún proceso de tumoración, entonces, podemos decir qué tipo de cáncer podría ser, pero la tipificación del cáncer se hace a través de anatomía patológica, de estudios histopatológicos”, añadió en entrevista con radio Frontera de la red ERBOL.
La carencia en Cobija de contar con servicios especializados para tratar los diferentes tipos de cáncer, hace que los pacientes sean derivados a su suerte y que tengan que buscar la atención en otros departamentos, pero por la distancia, al no contar con recursos, ni lugares donde quedarse, son obligados retornar y abandonar el tratamiento.
Un informe de la Defensoría del Pueblo de 2022 titulado “Las unidades de Oncología desde una mirada de Derechos Humanos”, señala que el Hospital Roberto Galindo Terán, que cuenta con una certificación de segundo nivel, tiene algunas prestaciones de tercer nivel, pero ninguna de ellas corresponde a la especialidad de oncología.
“No cuenta con normas de diagnóstico y tratamiento, ni con los servicios de quimioterapia y radioterapia, puesto que no tiene Unidad de Oncología”, añade el documento que advierte que tampoco tiene proyectado abrir esa unidad.
El informe defensorial también establece que ese centro de salud “no cuenta con profesionales especialistas en el área de oncología, ni con personal de enfermería especializada en esta especialidad”.
