Las organizaciones sociales afines al "arcismo" protagonizaron este viernes una marcha, que tuvo como objetivo repudiar la asonada militar del pasado 26 de junio, pero también fue aprovechada para mostrar poder de movilización en las calles y respaldo al presidente Luis Arce. Sin embargo la marcha no fue tan masiva, como anticipaban previamente.
La movilización partió desde la Ceja de El Alto hacia plaza Murillo, en lugar de la asonada protagonizada por el general Juan José Zúñiga, entonces jefe del Ejército y considerado hasta entonces como afín y cercano a Arce.
La realización además de desfiles escolares por la gesta libertaria de La Paz, que se conmemora el 16 de julio, hicieron que junto a la marcha provoquen un caos vehicular en el centro de la ciudad.
“Solo la derecha y el fascismo han tratado de encubrir con falsos discursos prefabricados que no hubo golpe de Estado. Solo la derecha y el fascismo han tratado de ocultar los verdaderos objetivos e intenciones que se tenía con el golpe de Estado”, dijo Arce desde una tarima instalada en plaza Murillo, corazón del poder político de Bolivia.
Enfatizó en que detrás de la asonada hay intereses económicos y por los recursos naturales.
Por su parte, el vicepresidente David Choquehuanca buscó de nuevo ligar a Evo Morales con los opositores. “El sistema partidario del Estado colonial ha viabilizado pacto entre la oposición interna y externa dando lugar a la troika opositora, que utiliza la Asamblea Legislativa Plurinacional como un polígono partidario para torpedear las medidas del bien nacional”, señaló el "vice". Habló incluso de una segunda etapa del proceso de cambio.
El presidente Arce podría ser convocado a declarar por el caso de la toma militar, en calidad de víctima, anticipó ayer el Fiscal Departamental de La Paz, Williams Alave. También abrió esa opción para Choquehuanca.
En una declaración ampliatoria, el militar del servicio pasivo, José A.M., implicó en la asonada a un presunto asesor del presidente Arce a quien identificó como Fernando Rodríguez, según un reporte de la red Erbol.
"Ya para el día de la asonada, 26 de junio, el general mencionó que Zúñiga hablaba por teléfono con un “Fernando”, por lo cual asume que sería el presunto asesor". declaró el militar.
