Santa Cruz

Dan detención domiciliaria al guardia implicado en atraco al surtidor donde trabajaba

Imagen de captura del momento del atraco.
Santa Cruz | Odilia Llanos Salazar | 2024-07-15 20:08:05

En una audiencia de medidas cautelares, que se desarrolló de manera virtual, la justicia determinó arresto domiciliario con escolta para Luis A. A., quien es acusado de ser cómplice del asalto en la estación de servicio de Montero, de donde los atracadores se llevaron Bs 200 mil el pasado miércoles. El guardia es acusado por el delito de robo agravado.

"La juez determinó detención domiciliaria con escolta y eso no es barato. Se apeló, el Ministerio Público apeló, la víctima apelaron y nosotros, porque cada uno está disconforme", indicó el abogado Juan de Dios Castro.

El jurista denunció que Luis A.A. fue torturado por los efectivos policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para que autoinculparse. Añadió que representantes de derechos humanos estuvieron presentes en la audiencia para protestar por estas acciones ilegales.

De acuerdo a información del abogado, el único elemento que se tiene en contra del guardia es la sospecha de la encargada y del cajero, encargados de contar el dinero en el surtidor. Ambos expresaron sus dudas porque el personal de seguridad no actuó de manera inmediata.

"En determinado momento, a las 8:00, el guardia, como es su hora de desayuno, justamente estaba yendo a pedir permiso para tomar su desayuno y en ese momento es que está sucediendo el atraco. Él vio saliendo al asaltante, pero como estaba con un arma y él no tenía ni un palo y ya han muerto por enfrentarse a los asaltantes, se alejó e inmediatamente llamó a la policía", señaló Castro.

El abogado aseguró que la juez que tiene el control del proceso no escuchó la versión de todos los testigos.

El fiscal Carlos Candia indicó que el Ministerio Público imputó a Luis A.A. por el delito de robo agravado, por encontrar contradicciones en el momento del hecho. Tres personas fueron liberadas por no encontrar pruebas contra ellos.

El fiscal expresó que las supuestas torturas denunciadas por familiares del implicado son infundadas y que no hay pruebas de las mismas.

Tampoco se conoce el paradero de los dos autores del atraco, quienes llegaron en motocicleta al surtidor; uno de ellos bajó e intimidó al cajero que hacía el arqueo de la recaudación y lo obligó a poner el dinero en una mochila. Enseguida salió del lugar y escapó con su cómplice que lo esperaba con la moto encendida.