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María Antonieta y su amante el conde Fersen

María Antonieta y su amante el conde Fersen
Jorge V. Ordenes-Lavadenz
| 2024-07-19 00:02:00

María Antonieta, reina de Francia, esposa del rey Luis XVI ha debido tener serios problemas maritales con el rey Luis (acaso silenciosos) porque éste era enfermo. Técnicas recientes han demostrado que Luis XVI no gozaba de buena salud… ni mucho menos. Para llegar al diagnóstico no solamente se utilizó la espectroscopia fluorescente, sino que un relativamente reciente análisis neurológico demuestra que Luis XVI nace autístico lo que, desde temprana edad, a pesar de ser inteligente, le impide mirar debidamente en los ojos a la persona con que dizque conversa porque conversar le era difícil a tiempo que casi diariamente tenía un desempeño administrativo que exigía hablar con gente al punto de que le causaba angustia y llanto. Además y para colmo, no conoce los pormenores de la concepción de un hijo hasta que su cuñado se lo explica en detalle… pero Luís XVI no muestra interés en tener descendencia..

Según la historiadora Nancy Goldstone, en una evaluación espectroscópica fluorescente de rayos X, los científicos descubren palabras incluidas en ocho cartas intercambiadas entre María Antonieta y el conde sueco Axel Fersen “el Joven” (político sueco, 1755-1810) que se insistía… era amante de la reina. Análisis adicionales rebelan que Fersen había procedido a alterar ciertas palabras de ocho cartas de ella, como “amado,” “adorado,” “locamente,” lo que provoca una renovada interpretación de las posibles intenciones del Conde.

Que si hubo una relación tierna y amorosa entre la Reyna y el Príncipe la respuesta no puede ser otra que un categórico sí. Y también es cierto que el Príncipe procuró ocultarla seguramente en concierto con la Reyna que jamás hubiese utilizado el término “amado” con un hombre que no fuese su marido, o sea el Rey. Es un riesgo que ninguna mujer decidiría correr si no estuviese seriamente enamorada, y esa es la razón por la que Fersen se da el trabajo e incluso afán de alterar el significado de palabras comprometedoras nada menos que en ocho cartas escritas por ella. De ser descubiertos en su relación, ella corría el riesgo de ser incluso ejecutada por adulterio.

Varios sospechaban que María Antonieta estaba enamorada del Conde sueco. En 1779 ella muestra tal afecto por Fersen que el Embajador de Suecia nota que ella no vacila en exponerlo públicamente. El diplomático respira hondo cuando se entera que el Conde viajaba a América a incorporarse en la lucha de la revolución americana. Se evita el escándalo. Pero el Conde regresa en 1783 y hay evidencia de que la intimidad de la relación se reanuda incluso con cartas secretas y sobre todo en el Diario del Conde que detalla su intenso amor por “Elle” (la Reina) y se lamenta no poder casarse con ella porque está casada. Pero la revelación más categórica proviene del Comandante de la Guardia Real de Versalles, el Conde Saint-Priest, que relata que cuando Fersen llegaba se alojada incluso por días en las dependencias privadas de María Antonieta, Le Petit Trianon, y que el Rey lo sabía pero que ella se daba formas de manejar el asunto.

Y qué de los embarazos de la Reyna. Antes de la llegada de Fersen, le toma siete años concebir una hija. Luego a los tres años tiene un hijo, período que corresponde a cuando el Conde está en América. Al mes de su retorno, ella pasa de tener dos embarazos en diez años a tener tres embarazos en tres años. El primero lo pierde, el segundo es un hijo y la tercera una hija que muere de niña. El segundo hijo resultó muy parecido a Fersen. Este es el hijo que vino a ser Louis XVII… que muere en La Torre durante la Revolución.

Todo esto está detallado en un estudio de la historiadora Nancy Goldstone publicado en parte en YahooNews.