Rafael Nadal, uno de los tenistas que más expectativa genera en estos Juegos Olímpicos de París 2024, sorprendió a propios y extraños al cancelar su entrenamiento fijado para esta jornada de jueves. El español tenía una práctica prevista con el alemán Alexander Zverev.
Nadal se ganó, en Roland Garros, uno de los apodos más indiscutibles del deporte: es considerado, de forma unánime, el rey de la arcilla. Por lo tanto, su vuelta al lugar donde construyó su reinado podría ilusionar a cualquier fanático. Sin embargo, este año las circunstancias están lejos de ser las ideales.
En sus primeros entrenamientos en París, a Rafa se lo notó muy cargado de piernas y este miércoles por la mañana pidió un vendaje para el muslo. Este jueves, la prioridad fue el descanso para no arriesgar su debut olímpico. Sin embargo, el Comité Olímpico Español (COE) no detalló oficialmente los motivos de la cancelación.
"Ha sufrido un pequeño contratiempo y lo que procedía era descansar. No puedo asegurar nada, hay que esperar", declaró a Onda Cero el entrenador de Nadal.
Pidió 48 horas de margen. "Para ver cómo va mejorando", apuntó. "Si todo va bien", el sábado abriría su participación en París. Por ahora "no hay ninguna decisión tomada de que no vaya a jugar", aclaró Moyà.
Para debutar, su rival en singles es Marton Fucsovics (83º), tenista húngaro de 32 años que siempre presenta batalla en duelos donde prevalece lo físico. De salir ganador, muy posiblemente su rival en una segunda ronda sería Novak Djokovic, que tiene un debut mucho más favorable.
Y por el lado de dobles, su tan esperada dupla con Carlos Alcaraz, enfrenta a la pareja de doblistas argentinos, Máximo González y Andrés Molteni.
