Estrategias antimorales

Las elecciones primarias representaban una de las oportunidades que tenía el cocalero Evo Morales para disputar con Luis Arce la candidatura a la presidencia por el MAS. Sin embargo, tras su suspensión, se descarta la posibilidad de una contienda “democrática”. Si ambos desean postularse, deberán hacerlo por separado: uno por el “instrumento político” y el otro por un partido distinto. Esto, claro, si no se aplica la ley que impide al ciudadano de Orinoca presentarse como candidato, según lo dispuesto por el Tribunal Constitucional. Sin duda, este será el próximo enfrentamiento dentro del oficialismo, que además tiene pendiente el control del MAS, actualmente en manos de Morales. En este contexto, ya está en marcha una maniobra para anular la actual titularidad, debido al incumplimiento de plazos para renovar la directiva, lo que podría desembocar en un golpe del “arcismo” dentro del Movimiento al Socialismo. Paralelamente, otra situación que se está desarrollando es la posible extradición de Maximiliano Dávila, exjefe de la FELCN, a Estados Unidos para ser juzgado por narcotráfico. Esta es, sin duda, una de las posibilidades que más preocupa al líder del Chapare y de la coca ilegal.