En esta década, el US Open se ha acostumbrado a recibir a raquetas muy jóvenes en semifinales. Hasta cuatro jugadores nacidos en el año 2000 o después se han presentado en la ‘Final Four’ en Flushing Meadows en las últimas cuatro ediciones. Y este miércoles, Jack Draper unió su nombre a esta privilegiada lista de talentos precoces.
El británico se presentó en la primera semifinal de su carrera en un Grand Slam, después de batir al cabeza de serie No. 10 Alex de Miñaur por 6-3, 7-5, 6-2, en dos horas y siete minutos, convirtiéndose en el cuarto jugador nacido desde el año 2000 en adelante que llega tan lejos en este torneo tras Felix Auger-Aliassime (2021), Carlos Alcaraz (2022) y Ben Shelton (2023).
Además, el estadio Arthur Ashe fue testigo de la clasificación del jugador con la posición más baja en el PIF ATP Rankings en avanzar a semifinales de un Grand Slam esta temporada como No. 25 del mundo, igualando la misma clasificación que tenía Lorenzo Musetti en la pasada edición de Wimbledon.
“Es increíble. Sinceramente, es mi primer partido en la pista más grande del mundo. Es un sueño hecho realidad para mí. Gracias por el apoyo. Significa mucho”. Fueron las primeras palabras de Draper al público presente en la Arthur Ashe, tras su victoria.
Pero Draper no sólo hizo historia en Nueva York por su precocidad o por su capacidad de evolución durante la quincena [no ha cedido un set en el torneo], también por ser el primer británico en llegar tan lejos en la pista dura estadounidense desde que Andy Murray conquistó la corona en 2012.
De hecho, es el octavo jugador de esta nacionalidad que consigue un billete para semifinales en un Grand Slam, siguiendo los pasos que antes dieron sus compatriotas Murray, Tim Henman, Roger Taylor, Cameron Norrie, Kyle Edmund, Greg Rudeski y John Lloyd.
Para lograr todos estos récords y marcas especiales, debía doblegar a un rival al que no había ganado nunca, tal y como reflejaba el Lexus ATP Head2Head ante De Miñaur, que le tenía tomada la medida con un pleno de victorias en cada uno de los enfrentamientos en las tres últimas temporadas (3-0).
“Creo que jugué un sólido partido. Me siento en mi mejor momento físico desde hace mucho tiempo. Ahí es donde Alex me había superado en el pasado. También creo que ha tenido algunos problemas con algo, lo que puede haberme ayudado un poco. Es un jugador increíble y un luchador. Tendremos muchas más batallas por delante”, añadió sobre el encuentro ante De Miñaur.