Bajo el penoco

Muy tarde, patrón…

| 2024-09-08 07:15:53

El gobierno de Luis Arce ha declarado emergencia nacional por los incendios forestales que han arrasado más de cuatro millones de hectáreas, principalmente en la Chiquitanía. Esta decisión llega de manera tardía, cuando la devastación es casi irreversible y los esfuerzos para controlar el fuego resultan insuficientes. El patrón de respuesta del régimen masista,que dice ser ecologista, es repetitivo: arrogancia y resistencia a mostrar debilidad. A pesar de la magnitud del desastre, se ha demorado en solicitar ayuda internacional. Esta negativa, basada en un aparente temor de admitir incapacidad, impide que se tomen medidas eficaces y a tiempo. La realidad es que el país enfrenta un problema que las autoridades nacionales no pueden, ni quieren, resolver por sí solas. Aunque se mencionan gestiones para recibir apoyo externo, la demora pone en evidencia la falta de previsión y voluntad política del gobierno, cuyas decisiones reactivas llegan cuando el daño ya es devastador. El costo ecológico y social es inmenso y queda en duda la capacidad del gobierno para evitar que estas tragedias se repitan en el futuro.