Marisabel Moirenda Urape, una maestra de 28 años de edad, fue encontrada sin vida en un barrio alejado del municipio de Ascensión de Guarayos, Santa Cruz, con signos de violencia en su cuerpo. El caso conmovió a la población ya que la joven, en un gesto solidario, se había dedicado en los últimos días a preparar las comidas para los bomberos que combaten los incendios.
La directora distrital educativa de la zona, Jovita Iraipi, informó que la docente daba clases de gastronomía. “Esta maestra estaba en estos días colaborando con cocinar para los bomberos voluntarios, ya que nuestro municipio está sufriendo ese desastre ambiental que es lo que es la densa humareda por los grandes quemas que hay en estos días", remarcó Iraipi, quien llegó hasta la morgue judicial en Santa Cruz hasta donde fue trasladado el cuerpo de la víctima.
Iraipi indicó que el día miércoles, la víctima entregó la cena a los bomberos y como de costumbre se fue a su domicilio. La joven era soltera y vivía con sus padres, quienes tras enterarse de la muerte se trasladaron a la capital cruceña para recuperar sus restos.
Marisabel fue encontrado cerca de las 20:00 del miércoles por unos niños quienes pasaban por el barrio San Gregorio. Sus restos presentaban una herida a la altura del cuello y estaba arrojada a un lado de su motocicleta.
La profesora no vivía por la zona que fue encontrada, por lo cual presumen que alguien pudo haber acabado con su vida para luego dejarla en este lugar. “Fue hallada en un barrio llamado San Gregorio, que es un espacio donde hay muchos lotes baldíos. Su vivienda no está nada cerca del lugar, por eso es que ahora nosotros como sector educativo estamos solicitando que la investigación se continúe hasta esclarecer todo este hecho”, reveló Iraipi.
De acuerdo a datos de los allegados, la joven era maestra de gastronomía desde hace seis años en Guarayos en la Unidad Educativa Madre María Weber. Incluso había destacado con un grupo de alumnos en una competencia intercolegial a nivel departamental.