La Aduana Nacional cerró el año 2023 con
resultados históricos en recaudación y lucha contra el contrabando, según la
Memoria Anual presentada hoy en la Feria Internacional de Santa Cruz, Expocruz.
La presidenta de la institución, Karina Serrudo, resaltó que la recaudación por
importaciones alcanzó los 18.411 millones de bolivianos, un 12,3% más que en
2022, superando la meta establecida por el Ministerio de Economía.
Además, la entidad confiscó mercancías
por valor de 755 millones de bolivianos y avanzó en la modernización de su
infraestructura y tecnología, con inversiones de más de 202 millones de
bolivianos en los últimos tres años. Las acciones incluyeron la implementación
de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), nuevos equipos de escaneo
en aeropuertos, y mejoras en los puntos de control fronterizos. Serrudo destacó
que estos avances son resultado del compromiso institucional y las directrices
estratégicas del gobierno.
La presidenta de la Aduana Nacional,
Karina Serrudo, subrayó que los logros obtenidos en 2023 son fruto de una serie
de medidas estratégicas implementadas para modernizar y optimizar los procesos
aduaneros. Entre estas, destacó la actualización de reglamentos, la mejora de
la infraestructura en puntos clave de control y la implementación de nuevas
tecnologías, lo que permitió mejorar significativamente la eficiencia
operativa. "Hemos invertido en infraestructura y tecnología de última
generación para garantizar un control más riguroso y transparente", afirmó
Serrudo durante la presentación en Expocruz.
En términos de combate al contrabando, la
Aduana Nacional logró un incremento del 2,4% en comparación con 2022,
alcanzando un valor total de 755 millones de bolivianos en mercancía
decomisada. La mayor parte de estas incautaciones fueron realizadas por la
propia Aduana, lo que refleja la eficacia de las operaciones de fiscalización y
control implementadas en fronteras y puntos críticos. Esta mejora también se
atribuye a la creación de la Gerencia Nacional de Riesgos y Fiscalización, un
órgano clave en la lucha contra el contrabando y la evasión fiscal.
Además de estos avances, la Aduana
invirtió en la seguridad del personal en los puntos de inspección aduanera,
mejorando las condiciones de trabajo y la protección de los funcionarios. Se
instalaron sistemas de videovigilancia, así como escáneres corporales y de
equipaje en los principales aeropuertos del país. Estas acciones forman parte
de un esfuerzo integral para fortalecer la capacidad operativa de la
institución y contribuir al desarrollo económico de Bolivia, asegurando una
mayor recaudación tributaria destinada a sectores clave como la salud y la
educación.