El dirigente cocalero Evo Morales podría ser convocado a declarar como testigo en el marco de las investigaciones que se realizan por el golpe fallido del 26 de junio, caso denominado también como Golpe III.
“Tenemos que ver la necesidad, si nos corresponde para la investigación, y la pertinencia en función a la actuación que hubiera tenido dentro de este aspecto, eso lo tiene que evaluar la Comisión de Fiscales para ver la posibilidad si se convoca o no”, informó el fiscal departamental de La Paz, William Alave.
La tarde del 26 de junio, el exgeneral Juan José Zúñiga, junto a un grupo de militares y tanquetas blindadas, con ametralladoras, tomó la plaza Murillo –centro político de Bolivia- en un intento por hacerse del poder. No lo logró debido a la movilización ciudadana y la actitud del presidente Luis Arce.
En este caso, se tiene a más de 60 investigados, entre testigos, imputados y también se tiene una sentencia.
Ahora se espera un informe de la comisión policial para sustentar la pertinencia de una posible convocatoria a Evo Morales y su exministro Juan Ramón Quintana.
“Se está evaluando aquello (citaciones) con los fiscales, en la semana nos vamos a reunir a efectos de ver qué otras actividades podemos agotar e ingresar al aspecto que sería realizar una acusación o una acusación conclusiva”, añadió.
En julio, la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, pidió que Morales sea convocado a declarar por ser el primero en alertar sobre los movimientos irregulares de ciertos grupos de las Fuerzas Armadas, en sus redes sociales, mostrando haber sido el primero en enterarse del suceso.
Después de más de tres meses de la asonada golpista, la Fiscalía busca aclarar el papel los presuntos actores en este suceso.
Hasta el momento, el excapitán de Ejército Marco Caviedes, ayudante del exgeneral Juan José Zúñiga, fue condenado a tres años de cárcel por el golpe fallido.