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Esta es la contraseña que nunca debes usar en tu correo de Gmail

Los ciberdelincuentes pueden descifrar contraseñas extremadamente débiles en menos de un segundo.

Imagen de ilustración. Foto: Internet.
Tecnología | Infobae | 2024-10-05 10:40:20

Proteger una cuenta de Gmail con una contraseña segura es esencial para evitar accesos no autorizados y posibles ciberataques. Las contraseñas débiles son especialmente vulnerables a ser descifradas en segundos por los ciberdelincuentes, poniendo en riesgo la información personal que se almacena en esta plataforma.

Un claro ejemplo de una contraseña extremadamente frágil es 123456, la cual puede ser hackeada en menos de un segundo.

Además de 123456, existen otras nueve contraseñas que, debido a su frecuencia de uso y simplicidad, deben evitarse a toda costa al configurar la seguridad de una cuenta de Gmail.

Cuáles son las 10 contraseñas más débiles

Según un estudio de NordPass, un administrador de contraseñas, las contraseñas que se descifran en menos de un segundo y, por lo tanto, son potencialmente inseguras, son las siguientes:

123456

admin

12345678

123456789

1234

12345

password

123

Aa123456

1234567890

Qué contraseña le puedo poner a mi correo electrónico

Crear una contraseña segura y robusta es fundamental para proteger una cuenta de correo electrónico de accesos no autorizados. A continuación, se presentan algunos consejos para generar contraseñas fuertes y garantizar la seguridad de la cuenta:

Usar una combinación de caracteres

Incluir mayúsculas y minúsculas: Las contraseñas que mezclan letras en mayúsculas y minúsculas son mucho más difíciles de adivinar.

Incorporar números: Agregar números aumenta la complejidad de la contraseña, haciéndola más difícil de descifrar.

Añadir caracteres especiales: Utilizar símbolos como !, @, #, $, %, y otros refuerza la seguridad de la contraseña.

Asegurar una longitud adecuada

Al menos 12 caracteres: Se recomienda que las contraseñas tengan un mínimo de 12 caracteres para garantizar una mayor seguridad.

Evitar contraseñas cortas: Las contraseñas de menos de 8 caracteres son mucho más vulnerables a los ataques de fuerza bruta.

No utilizar palabras comunes

Evitar palabras del diccionario: Las contraseñas que contienen palabras comunes o fáciles de adivinar, como “contraseña”, “123456″, “qwerty” o el nombre de la persona, son extremadamente inseguras.

No emplear combinaciones obvias: Es importante evitar el uso de fechas de nacimiento, nombres de familiares o cualquier otro dato personal fácil de conocer.

Hacerla única

Contraseña diferente para cada cuenta: No se debe reutilizar la misma contraseña en múltiples cuentas, especialmente en servicios importantes como el correo electrónico, la banca en línea o las redes sociales.

No repetir contraseñas: Si una cuenta es hackeada, las demás también corren el riesgo si se utiliza la misma contraseña en todas ellas.

Utilizar frases largas (passphrases)

Crear una frase memorable pero compleja: Las “contraseñas frase” o “passphrases” son largas y fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar. Un ejemplo podría ser: LaLun@EsMuyBrillante!2024.

Hacerla personal pero única: Aunque la contraseña debe ser fácil de recordar, es recomendable que no sea algo obvio, como una cita famosa o una información personal fácilmente accesible.

Habilitar la autenticación en dos pasos (2FA)

Añadir una capa extra de seguridad: Aunque una contraseña fuerte es esencial, activar la autenticación en dos pasos (2FA) proporciona una capa adicional de protección. Incluso si alguien logra obtener la contraseña, necesitaría un segundo factor, como un código enviado al teléfono móvil, para acceder a la cuenta.

No compartir la contraseña

Mantener la contraseña privada: La contraseña no debe ser compartida con nadie, ni siquiera con amigos o familiares cercanos. Si es necesario compartir acceso, es preferible utilizar opciones como “contraseñas compartidas” que ofrecen los gestores de contraseñas.

Evitar escribirla en lugares inseguros: No se debe guardar la contraseña en archivos de texto no protegidos en el dispositivo. Si se necesita escribirla, debe almacenarse en un lugar seguro y cifrado.

Cambiar la contraseña regularmente

Actualizar la contraseña periódicamente: Aunque una contraseña robusta es menos probable que se vea comprometida, es recomendable cambiarla de vez en cuando, especialmente si se sospecha que la cuenta ha sido comprometida.

Revisar la seguridad de la cuenta de correo

Configurar opciones de seguridad: Es importante activar la verificación en dos pasos y configurar notificaciones de seguridad en caso de intentos de inicio de sesión no autorizados.