Un artículo de la publicación “Artículo 14” afirma que cada vez más personas están abandonando las redes sociales en busca de mejorar su bienestar debido a los efectos negativos que estas plataformas pueden tener sobre la salud mental y física. Aquí te explico las principales razones que impulsan esta tendencia:
Impacto psicológico: Las redes sociales, como Facebook e Instagram, fomentan la "trampa de la comparación social", en la que las personas comparan sus vidas con las de los demás. Esto puede generar baja autoestima, ansiedad y depresión. La curaduría de perfiles y la vida "perfecta" que se muestra en las redes puede distorsionar la percepción de la realidad y afectar la salud emocional.
Ciclo de recompensa y dopamina: Las redes sociales están diseñadas para ser adictivas. Los "me gusta", comentarios y otras interacciones activan el sistema de recompensa del cerebro, liberando dopamina, lo que genera una sensación temporal de satisfacción. Sin embargo, esta gratificación rápida puede derivar en una búsqueda constante de validación externa, dejando una sensación de vacío y estrés a largo plazo.
Efectos en el sueño: La exposición prolongada a la luz azul de los dispositivos electrónicos afecta la producción de melatonina, lo que interfiere con los ciclos de sueño. Revisar redes sociales antes de dormir también aumenta los niveles de ansiedad, lo que impacta negativamente en la calidad del sueño y puede contribuir a problemas como fatiga crónica.
Detox digital: Muchas personas optan por desconectarse temporal o permanentemente de las redes sociales para mejorar su bienestar. Estudios indican que esta desintoxicación digital reduce el estrés, mejora la concentración y aumenta la capacidad de disfrutar de actividades fuera del mundo digital.
En resumen, el alejamiento de las redes sociales está ganando popularidad porque las personas están tomando conciencia de los efectos nocivos que pueden tener sobre su bienestar mental, emocional y físico.
