Santa Cruz

Alcides Mendoza, secuestrado hace una semana, aparece sin vida en ribera del Piraí

Cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que el hombre fue subido a la fuerza en un vehículo, pese a que había vecinos que presenciaron todo.

Santa Cruz | Odilia Llanos Salazar | 2024-10-16 18:05:00

Alcides Mendoza Rojas, de 34 años, fue encontrado sin vida este miércoles por la tarde a orillas del río Piraí, en el municipio de La Guardia. Mendoza fue secuestrado el pasado 9 de octubre cuando cuatro hombres lo interceptaron en el barrio Venecia, en la zona norte de Santa Cruz de la Sierra. Las cámaras de seguridad de la zona captaron el momento en que el hombre fue subido a la fuerza en un vehículo, pese a que había vecinos que presenciaron todo.

Inicialmente su familia lo había reportado como desaparecido e incluso la Policía publicó afiches pidiendo ayuda ciudadana para encontrarlo, pero luego se lo abordó como secuestro al ver las imágenes de las cámaras de seguridad que confirmaron que en realidad fue secuestrado.

El martes, la madre de la víctima había revelado ante los medios de comunicación que no recibió ninguna llamada para solicitarle algún tipo de rescate o para que le expliquen la razón por la que se llevaron a su hijo. Una vecina relató que Mendoza pedía auxilio y que los captores se identificaron como supuestos policías, lo que aumentó la tensión entre los testigos.

“La gente no pudo hacer nada. Él pedía ayuda, pero no había forma de detenerlos. Nos decían que eran policías, pero era evidente que no lo eran. No sabíamos qué hacer”, comentó una de las personas que presenció el secuestro.

Según los primeros informes de la policía, citados por la red Unitel familiares confirmaron que el cuerpo hallado en el Piraí es de Mendoza. El cadáver estaba desnudo y semienterrado.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) ha intensificado la investigación para identificar a los responsables y esclarecer los motivos detrás del secuestro.

Mendoza era conocido en la zona por su condición de salud mental, lo que le obligaba a frecuentar las calles para pedir comida o dinero. Su familia y vecinos lo describen como una persona tranquila.