¿Cuán vinculado estuvo Víctor Paz con el
golpe de Estado de Alberto Natusch Busch en noviembre de 1979? Gracias a los
cables norteamericanos de ese tiempo, podemos descubrir un ángulo de la verdad:
Paz estaba a favor del golpe hasta que sondeó a los americanos en Washington DC
y luego concurrió a un almuerzo para el secretario de Estado Cyrus Vance, el 23
de octubre. La falta de sustento para una asonada militar le quedó clara a Paz,
y reculó.
A la vez, el presidente Walter Guevara
efectivamente consultó, sin éxito, con Paz Estenssoro y Siles Zuazo, la posible
prórroga de su mandato hasta 1981 (uno de los argumentos del golpe de Natusch)
para atender las urgencias económicas. Guevara llegó a pedir un asesor a los
estadounidenses para ese fin. El embajador Paul Boeker informó el 31 de octubre
que le sugirió al economista postkeynesiano Sidney Weintraub.
El 4 de octubre de 1979, Boeker reportó
que Guevara había planteado la extensión de su mandato hasta 1981 a Siles y a
Paz, requiriendo poderes económicos especiales. Con eso y reduciendo los cargos
contra Banzer por el juicio de responsabilidades que intentó Marcelo Quiroga,
Guevara creía que también podía convencer a las Fuerzas Armadas. La alternativa
era el golpe militar, sostenía Guevara.
El 19 de octubre, el embajador Boeker
expuso que Banzer y Paz Estenssoro dieron luz verde a un golpe cívico-militar,
que sería liderado por Alberto Natusch. Este tendría una base amplia de apoyo
parlamentario (incluso congresistas de la UDP como Edil Sandoval y Abel Ayoroa
participaron finalmente del golpe), mantendría abierto el Congreso y
ratificaría las elecciones para 1980.
José Fellmann (el “cerebro del golpe”)
habría explicado esos planes a Paz Estenssoro el 17 de octubre en Lima.
Fellmann y Guillermo Bedregal temían que la insistencia de Guevara en
prorrogarse causaría un (otro) golpe que barrería al MNR. Estados Unidos
preveía la sedición para cuando concluyera la asamblea general de la OEA, pero
esperaba que la presencia de Cyrus Vance la impidiera.
El 22 de octubre, Boeker resumía la
visita de Vance al presidente Guevara. Este sabía del complot de tres miembros
del MNR que querían llevar a Natusch a la presidencia. Confiaba en que Paz
Estenssoro no estuviera implicado, pero él no se encontraba en Bolivia esos
días. Vance alentó a preservar la democracia boliviana, refrendando la carta
del presidente Jimmy Carter al presidente boliviano. La eventual prórroga de
Guevara fue también tratada en ese encuentro.
El 26 de octubre, Boeker anotó que Paz
estuvo en Washington DC, sondeando qué tal caería un golpe. Después, en una
conversación aparte que mantuvo con Cyrus Vance en el almuerzo en La Paz el 23
de octubre, Paz Estenssoro retrocedió. El objetivo de ese almuerzo con la crema
de la política (asistieron Siles y Paz, por ejemplo) y la milicia boliviana
(Natusch fue invitado, pero faltó) fue subrayar el respaldo estadounidense a la
democracia y disuadir a los golpistas.
Vance cuestionó a Paz
por los preparativos del golpe. Paz le dijo que no secundaría un golpe de
Natusch: por el contrario, lo denunciaría como un revés para la democracia. Más
tarde, Paz Estenssoro se reunió con Guevara. Le aseguró que no pensaba acabar
su carrera en esa “movida lamentable”. El 31 de octubre, Boeker remarcaba que
Paz atenuó los ataques de su bancada a Guevara y accedió a que este recurriera
al FMI.
El
1º de noviembre, Boeker dio cuenta del golpe. El embajador remitió un perfil de
Natusch: “solitario dentro del ámbito militar, resentido por su lenta
promoción, paranoico hacia el comunismo internacional y autoritario de derecha,
aunque ingenuo… Natusch tiene alguna reputación de inteligencia, (pero) posee
un intelecto político oscuro que vive firmemente en sus prejuicios en lugar de
los hechos. Su primera conferencia de prensa fue una presentación patética de
fabricaciones obvias (…) En política económica, Natusch es un estatista
extremo, incluso dentro del promedio boliviano. Cree que todo lo que vale la
pena debe hacerlo el sector público para evitar su perversión”. Y ya conocemos
cómo le fue a Natusch en el Palacio Quemado.