Editorial

Cortar por lo sano

Estos críticos culpan a los medios de comunicación y a ciertos sectores políticos que atacan con la misma vehemencia a Luis Arce y a Morales, cuya figura y moral política son despreciables.

Editorial | | 2024-10-22 07:12:25

Están surgiendo voces que afirman que Evo Morales se beneficia de la actual coyuntura, a pesar de que está asfixiando a Bolivia, agravando aún más la crisis económica, con el único fin de obtener impunidad por los graves delitos cometidos contra menores de edad y, por si fuera poco, asegurar una nueva postulación a la presidencia.

Estos críticos culpan a los medios de comunicación y a ciertos sectores políticos que atacan con la misma vehemencia a Luis Arce y a Morales, cuya figura y moral política son despreciables. Esto sugiere, de forma indirecta, que la opinión pública debería inclinarse por el mal menor. Sin embargo, parece que ya es demasiado tarde, ya que la popularidad y las posibilidades electorales del actual presidente están sumamente debilitadas.

En primer lugar, la ciudadanía no tiene claro qué es lo que quiere el MAS, qué pretende el gobierno y cuál es la estrategia para no sólo superar la crisis política interna, sino también enfrentar el difícil momento económico que atraviesa el país.

Luis Arce sigue recurriendo a soluciones parche que no generan confianza en la población, que observa como la crisis se torna imparable. La situación sigue empeorando, y ahora, con los bloqueos impulsados por Morales, el país se encuentra al borde del desastre.

En cualquier caso, el gobierno tiene una oportunidad de oro. Seguramente no hay un solo boliviano de bien que esté en contra de que Arce actúe con firmeza contra los bloqueadores, que llevan a cabo una medida criminal para proteger un delito abominable.

Como bien señala el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, es importante defender los derechos humanos, pero ahora es aún más crucial luchar por aquellos que están impedidos de trabajar, exportar y llevar sustento a sus hogares, quienes ven amenazados su comida y empleo debido a unos forajidos que no tienen reparo en destruir el país para satisfacer sus oscuros intereses.

Si hoy mismo Arce ordenara a la policía detener a Morales, como corresponde, y garantizara el libre tránsito en todas las carreteras del país, sería visto como un héroe nacional. En este sentido, tiene la responsabilidad histórica de poner fin, de una vez por todas, a este ciclo de autoflagelación y autodestrucción que representan los bloqueos. Es verdad que puede haber personas lastimadas, pero es el precio que se debe pagar para salvar a Bolivia de esta lacra que impide el progreso, especialmente de los más pobres, cuya supervivencia depende del movimiento cotidiano.

Si Arce deja de lado los discursos, abandona las amenazas y toma las riendas de la situación, actuando con valentía para poner fin a esta barbarie, sin duda se ganará el aplauso de todos. Además de disipar la imagen de un líder que no toma decisiones, contará con el apoyo necesario para superar la crisis, siempre y cuando se atreva a cortar por lo sano.

Si Arce deja de lado los discursos, abandona las amenazas y toma las riendas de la situación, actuando con valentía para poner fin a esta barbarie, sin duda se ganará el aplauso de todos. Además de disipar la imagen de un líder que no toma decisiones, contará con el apoyo necesario para superar la crisis, siempre y cuando se atreva a cortar por lo sano.