Editorial

Latinoamérica a oscuras: el fracaso de la gestión populista

Apagones prolongados, infraestructura obsoleta y la falta de planificación estratégica han puesto a la región al borde del colapso.

Editorial | | 2024-10-23 07:13:36

América Latina atraviesa una de las crisis energéticas más graves de su historia reciente. Apagones prolongados, infraestructura obsoleta y la falta de planificación estratégica han puesto a la región al borde del colapso. Esta situación no es un accidente; es el resultado de décadas de mala gestión de gobiernos que han priorizado el populismo, el gasto sin control y han descuidado la inversión en energía sostenible. Los casos más dramáticos los encontramos en Cuba y Venezuela, pero Bolivia parece seguir el mismo camino.

El patrón se repite en la región: crisis energética exacerbada por la falta de inversiones en infraestructuras clave, la dependencia de fuentes poco sostenibles y la desatención a los problemas centrales del desarrollo. La crisis climática también ha jugado su papel, con sequías prolongadas que han reducido la capacidad de generación hidroeléctrica en Ecuador y Brasil. Sin embargo, el problema de fondo no es solo el clima; es la falta de previsión, planificación y visión de futuro en los gobiernos.

Venezuela, con las mayores reservas de crudo del mundo, debería ser un ejemplo de estabilidad energética. Sin embargo, el país ha vivido apagones masivos desde 2019, resultado de una combinación de mala gestión, falta de mantenimiento y corrupción rampante. A pesar de su potencial, la nación petrolera está sumida en la oscuridad. El gobierno culpa a la oposición y a supuestos sabotajes, pero la realidad es que la infraestructura eléctrica está en ruinas, y no se han tomado medidas significativas para revertir la situación.

En Cuba, la situación es dramática. Los apagones de hasta 20 horas diarias son la norma en algunas zonas. La red de generación eléctrica está obsoleta y la falta de recursos para su modernización ha condenado a la población a vivir en la penumbra. Se estima que se necesitarán al menos 10.000 millones de dólares para poner al día el sistema eléctrico cubano, una cifra monumental que parece inalcanzable para un país sumido en la miseria.

Existen graves problemas en Ecuador, Brasil, e incluso México y sólo Chile parece ser la excepción en esta crisis regional gracias a su apuesta por las energías renovables, en particular la solar y la eólica. Sin embargo, incluso un país como Chile enfrenta desafíos importantes para estabilizar su suministro energético, sobre todo debido a la dependencia del gas natural proveniente de Argentina.

Bolivia muestra señales alarmantes. La dependencia del gas natural ha sido uno de los pilares de la economía boliviana, pero las reservas están en declive y el país ha dejado de exportar gas a Argentina desde septiembre de este año. Aunque el gobierno de Luis Arce ha anunciado inversiones para aumentar la capacidad de generación eléctrica, estas son insuficientes y llegan tarde.

Bolivia está en una encrucijada; si no toma medidas inmediatas para diversificar su matriz energética y promover un desarrollo sostenible, su destino podría ser el mismo que el de Venezuela y Cuba: la oscuridad.

Bolivia muestra señales alarmantes. La dependencia del gas natural ha sido uno de los pilares de la economía boliviana, pero las reservas están en declive y el país ha dejado de exportar gas a Argentina desde septiembre de este año. Aunque el gobierno de Luis Arce ha anunciado inversiones para aumentar la capacidad de generación eléctrica, estas son insuficientes y llegan tarde.