El confuso incidente que tuvo a Evo Morales como protagonista este domingo, deja aún muchas dudas y cabos sueltos, con una guerra de acusaciones verbales desde ambos bandos del MAS.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, admitió que en el lugar había un control rutinario antidrogas y reveló que un vehículo eludió la requisa y aceleró a gran velocidad, incluso arrollando a un uniformado. Añadió que recién después, por los informes en los medios de comunicación se enteró que en el vehículo iba el expresidente Evo Morales.
"El señor Morales y sus acompañantes dispararon contra la Policía y luego mandaron a quemar los vehículos; ¿qué estaba escondiendo el señor Morales en ese vehículo y por qué no quiso ser requisado?", señaló Del Castillo, quien retó a Morales a entregar el vehículo en el que se movilizaba para someterlo a un microaspirado para saber si había o no droga y a otra prueba para confirmar si hubo disparos desde allí.
Morales denunció que fue seguido en tres vehículos. Según la versión del ala radical del MAS, Evo se dirigía a su programa radial cuando sucedió el incidente.
"Tenemos información verídica de que en las últimas 48 horas no se realizó ningún operativo antidroga en el trópico, sea de UMOPAR Nacional, GIOE o FELCN, menos con algún herido”, dijo Morales a través de sus redes sociales. Enfatizó que lo atacaron con 18 disparos. Este lunes por la tarde reveló otro video donde mostró varios orificios de bala en el vehículo y acusó al gobierno de Luis Arce de planear y ejecutar un operativo para acabar con su vida. Agregó estar abierto a una investigación internacional con la participación de los bloqueos del ALBA o CELAC para "desenmascarar al gobierno". En sus redes señaló que si el presidente Luis Arce no dio la orden para el operativo entonces debería destituir a Del Castillo y el ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
El dirigente cocalero señaló además que el gobierno tardó 30 horas en armar la mentira y negó que en ese momento su comitiva portara armas, como denunció Del Castillo. Novillo negó implicación o encubrimiento de las FFAA y señaló que en el cuartel de la Novena División se cobijó a los policías tras identificarse por un tema humanitario y luego que ellos adujeran tener un herido.
“Las Fuerzas Armadas y el Ministerio de Defensa no fueron parte ni de los planes ni de la ejecución de los incidentes que se ha denunciado por parte del expresidente Evo Morales o de alguna de alguno de sus diputados o de sus seguidores. Esto quiero dejar absolutamente claro”, remarcó Novillo.