Un operativo antidrogas de gran envergadura culminó con la incautación de 21,6 toneladas de clorhidrato de cocaína, ocultas en sacos de harina de soya, y la aprehensión de tres personas. La sustancia ilícita fue incinerada oficialmente este martes.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, destacó que es la mayor incautación de la historia boliviana y uno de los decomisos de droga más altas de la región en los últimos años en un solo operativo.
La droga tenía como destino final Alemania, pero fue interceptada en el paso fronterizo de Tambo Quemado, en Oruro, según informó Jaime Mamani, viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas.
El funcionario detalló que el cargamento fue preparado como "harina integral de soya", pero sometido a la prueba de campo y laboratorio, resultó positiva para cocaína.
“Se ha evitado que llegue a la República Federal de Alemania más de 21 toneladas de clorhidrato de cocaína”, aseguró.
El operativo, que comenzó con una investigación en 2022, identificó a la empresa Kalumagro SRL como responsable del cargamento.
Entre los detenidos están Rafael M.A., representante de la compañía; Benito F.G., conductor del camión que trasladaba el cargamento; y Freddy Ramiro V.G., hermano de una socia con un 50% de participación en Kalumagro, empresa investigada desde 2022.
Las capturas ocurrieron en Oruro y Santa Cruz y contaron con allanamientos adicionales que permitieron el secuestro de un camión, un vehículo, dos celulares y propiedades vinculadas a la empresa.
El ministro Del Castillo, en sus redes sociales, destacó el éxito del operativo "Kalumagro”. “Hoy se incineraron 21,6 toneladas de cocaína incautadas, es la mayor incautación de la historia boliviana y una de las más altas de la región en los últimos años”, afirmó.
La destrucción de la droga se llevó a cabo en Oruro, con observadores de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), quienes validaron el proceso.
Según las autoridades, el golpe al narcotráfico supera los 1,4 millones de dólares.
