Tras un encuentro de evaluación en Lauca Ñ, los dirigentes de las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba advirtieron este miércoles que una eventual intervención militar en los puntos del bloqueo carretero que se realiza desde hace 17 días llevaría a un “desenlace fatal” porque ellos no se quedarán con las manos cruzadas e impulsarán su rebelión “hasta las últimas consecuencias”.
Se pronunciaron en una conferencia, en momentos en que suman los pedidos para que el Gobierno proceda con una declaratoria de estado de excepción en esa zona, donde el bloqueo de los seguidores del expresidente Evo Morales asfixia económicamente a Cochabamba, con sus derivaciones en el resto del país.
El dirigente cocalero Dieter Mendoza, quien hace una semana llamó a los movilizados a trasladarse a las zonas urbanas para exigir la renuncia del presidente Luis Arce, convocó esta vez a los militares a no someterse a un Gobierno “criminal”.
“Si ustedes se someten a este gobierno criminal y corrupto y disparan contra uno de nuestros hermanos bolivianos que se encuentran en movilización, va a tener un desenlace fatal, porque no vamos estar de manos cruzadas mirándonos cómo balean, cómo disparan contra el pueblo boliviano”, advirtió.
Insistió en que se encuentran en pie de lucha contra el Gobierno, desmintió que haya alguna intención de declarar un cuarto intermedio en su medida de presión y dijo que mantendrán su batalla hasta que se atienda su pliego de peticiones.
“Estamos en pie de lucha, resistiendo, y no vamos a retroceder. Estamos en una rebelión indígena, pacífica. Por tanto, las movilizaciones continúan hasta las últimas consecuencias bajo nuestro pliego petitorio”, sentenció.
El pliego petitorio incluye, entre otras demandas, el reconocimiento del congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) que, en Lauca Ñ, decidió la repostulación de Morales a la Presidencia y el cese de acciones judiciales iniciadas contra algunos dirigentes, como la que pesa contra el mismo Morales por trata y estupro.