La situación crítica de la provisión de combustibles ha puesto en alerta a la Asociación Nacional de Surtidores Comercializadores Privados de Hidrocarburos (Asosur), que se declaró en emergencia y cuestionó las medidas discriminatorias en la asignación de volúmenes. La entidad asegura que el sector está en una situación de colapso por la drástica disminución en los volúmenes que reciben para comercializar.
El pronunciamiento surge además en un contexto donde se han agravado las filas para conseguir diésel y gasolina en la ciudad de Santa Cruz. En surtidores donde antes había una solo fila ahora se han formado hasta dos o incluso tres, situación que está generando un caos vehicular. Además muchas personas han optado por acudir a aprovisionarse con bidones.
El problema de los combustibles acentuó además la disminución de los micros en circulación ocasionando que la gente tenga que esperar incluso más de una hora para abordar el transporte.
“Todas las estaciones de servicio somos catalogadas como servicio público y necesitamos ser tratadas con dignidad, respeto, igualdad y sin discriminación, como establece nuestra Constitución Política del Estado y la Ley N° 3058 de Hidrocarburos”, señala el comunicado del gremio de los surtidores.
Este lunes se conoció que las asignaciones de gasolina bajaron de entre 30 mil y 35 mil litros a solo 10 mil litros diarios para cada surtidor en Santa Cruz.
“La continuidad y regularidad de este servicio, que por ley estamos obligadas a mantener, actualmente está siendo afectada por actuaciones administrativas que promueven un trato diferencial y desfavorable entre operadores, al disponer mayores volúmenes de combustible a ciertas estaciones en desmedro de otras”, agrega Asosur.
La entidad exhorta a restablecer las asignaciones diarias de combustibles y que se instruya a YPFB la implementación de procedimientos para la asignación de volúmenes.