En un lapso de menos de 48 horas, el departamento de Santa Cruz ha experimentado tres sismos de baja magnitud, según los reportes del Observatorio San Calixto (OSC). Los movimientos sísmicos se registraron en las provincias Andrés Ibáñez y Obispo Santisteban.
El primer sismo ocurrió el martes 5 de noviembre, a la 1:12 de la madrugada, en la localidad de Montero, al norte de Santa Cruz. El temblor alcanzó una magnitud de 2.7 y se produjo a una profundidad de 5.6 kilómetros. Aunque el movimiento fue perceptible por algunos habitantes, no se reportaron daños materiales.
Horas más tarde, a las 23:06 del mismo día, se registró un segundo sismo en la provincia Andrés Ibáñez, específicamente en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra. Este movimiento telúrico, con una magnitud de 3.1, tuvo su epicentro a 16 kilómetros al suroeste de Warnes y a 18 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Cruz. El temblor, que se produjo a una profundidad de 10 kilómetros, fue clasificado como cortical, lo que facilitó su percepción en áreas cercanas al epicentro.
Finalmente, este miércoles 6 de noviembre, a las 9:57 de la mañana, un tercer sismo, con una magnitud de 3.4, se registró nuevamente en la provincia Andrés Ibáñez, a 8 kilómetros al noroeste de la ciudad de Santa Cruz. Al igual que el segundo sismo, este evento ocurrió a una profundidad de 10 kilómetros. Vecinos de la zona de El Quior reportaron haber sentido el movimiento.
El ingeniero Walter Arce, del Observatorio San Calixto, explicó que, aunque los sismos registrados en las últimas horas son de baja magnitud, la cercanía al epicentro y la profundidad superficial de los mismos han permitido que sean percibidos por la población. A pesar de ello, no se ha registrado hasta el momento ningún daño material o víctimas.
El OSC recordó a la población que, aunque los sismos de baja magnitud no suelen causar daños significativos, es fundamental mantener la calma y estar preparados ante cualquier eventualidad.
