Representantes de diversos sectores agropecuarios de Santa Cruz realizaron este viernes una protesta en las puertas de YPFB, en la doble vía a La Guardia, portando galones vacíos en protesta por la escasez de combustibles que tiene en vilo la cosecha de la campaña de invierno y la siembra de verano 2024-2025.
Avicultores, ganaderos, lecheros, porcinocultores y maiceros, entre otros rubros, participaron del denominado “galonazo” para exigir soluciones a la petrolera estatal que tiene el monopolio de la importación y distribución de combustibles.
“Basta de chicanerías, que se abra la importación”, exclamaba Mario Moreno, presidente de los Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), quien remarcó que este problema está arriesgando la seguridad alimentaria.
“No podemos hablar de garantizar la seguridad alimentaria, menos de lo que más hablamos, una soberanía alimentaria”, agregó Omar Castro, presidente de la Asociación Departamental de Avicultores (ADA) al señalar que todas las medidas lanzadas por el gobierno nacional hasta ahora no han tenido efecto en solucionar la crisis de los carburantes.
Jorge Méndez, máximo dirigente de los porcinocultores, enfatizó que la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) planteó la liberación de la importación y comercialización de combustibles. El dirigente agregó que aguardan la confirmación de la reunión con el presidente Luis Arce en Santa Cruz para abordar el tema. Desde el gobierno indicaron que el encuentro se realizará la próxima semana.
Susy Dorado, gerente de la Asociación de Surtidores (Asosur), también participó del “galonazo” y recalcó que su gremio sigue en emergencia por la merma en los volúmenes que le entregan a diario. “Estamos con una programación mínima de YPFB; necesitamos que nos restablezcan los volúmenes necesarios para poder cumplir la demanda del mercado interno”, dijo Dorado al expresar su solidaridad con los sectores afectados. La entrega a los surtidores en Santa Cruz bajó de 30 mil litros diarios a solo 10 mil, según la ejecutiva.
Dorado apoya la libre importación de combustibles y añadió que el sector privado actualmente cuenta con tres plantas de almacenaje con capacidad para 40 millones de litros.
Esta semana, la Asociación Nacional de Oleaginosas y Trigo (Anapo) alertó que 400 mil hectáreas están listas para cosecharse, pero por la carencia de diésel hay el riesgo de pérdidas en la producción.
Este viernes continúan las largas filas de combustibles en los surtidores de la capital cruceña, según constató este medio. En un surtidor de la avenida Cristo Redentor y séptimo anillo, la doble fila se extiende hasta el sexto anillo y de ahí dobla incluso varias cuadras más. También había cola en otra calle secundaria en busca de ganarse un espacio para cargar diésel o gasolina en la misma estación de servicio.