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Inter y Nápoles firman tablas en la Serie A más igualada en mucho tiempo

Calhanoglu y McTominay hicieron los goles.

Olivera y Barella disputan un balón.
Deportes | Marca | 2024-11-10 19:12:00

Inter y Nápoles firmaron las tablas en el Giuseppe Meazza en un duelo que ejemplifica la igualdad que reina en esta Serie A. Si bien los napolitanos retienen el liderato (con +1 sobre el segundo), el resto está en un suspiro: Atalanta, Fiorentina, Inter y Lazio, con 25 puntos; la Juventus, con 24. Impresionante. Nunca ha estado tan igualado el "Calcio".

Era un partidazo. El encuentro perfecto para cerrar la Serie A antes del parón de selecciones. Si el Inter ganaba, asaltaba el liderato; si el Napoli puntuaba, lo defendía. Ambos salían con sus onces de gala, necesitados de demostrar ante la avalancha de equipos que se les echaban encima en el "Calcio": Atalanta, Fiorentina, Lazio, Juventus... el campeonato, en un puño.

Y el partido estuvo igualado. El Inter controló y el Nápoles se permitió correr y contragolpear. Avisó Kvaratskhelia de primeras con un disparo algo tímido, y Barella respondía con un intentó de volea que se perdió por poco. El primero en marcar, sin embargo, fue el equipo de Conte. Un córner botado por "Kvara" que prolonga Rrahmani y caza McTominay al primer poste. Castigó el Nápoles lo blandita que estuvo la defensa del Inter.

Fueron minutos de duda en los de Inzaghi pues el Nápoles castigaba mucho en transiciones ofensivas rápidas con Kvaratskhelia y Lukaku. El Inter se atascaba y no tuvo su primera ocasión real hasta pasada la media hora, cuando Meret sacó un pie salvador ante Acerbi. En el 40, sin embargo, apareció Calhanoglu. El turco se sacó un disparo violentísimo desde 25 metros para perforar la portería del Nápoles. Un gol impresionante. El 1-1 que levantaba al Meazza.

Y Calhanoglu falló un penalti

El partido bajó el ritmo en el segundo tiempo. Lo propició también Lobotka, con su regreso, aportando algo de pausa a un Nápoles un poco descafeinado. Lukaku, totalmente superado por Acerbi, ayudaba poco. Era Kvaratskhelia... y poco más. Y el Inter tampoco andaba sobrado.

Pero tuvieron una ocasión clarísima: un penalti. Y Calhanoglu, que llevaba 19 de 19 con el Inter, apuntaba a no fallar. Pero lo hizo. Estrelló el balón contra la madera y falló, a nivel de clubes, ocho años después. Meret, mientras, seguía salvando a los suyos con buenas manos ante disparos de Barella, Lautaro Martínez o Dimarco.

La última, no obstante, fue para el Nápoles. Un remate franco de Gio Simeone que no fue a puerta. Era el triunfo sobre la bocina, pero ahí acabó el encuentro. Sin más goles. Un empate (1-1) que mantiene muy apretada la Serie A... en la liga italiana más igualada de los últimos años.