Menos de 48 horas después de que el Gobierno de Estados Unidos aprobara el uso por parte de Ucrania de misiles de largo alcance contra territorio de la Federación Rusia, un ataque de Kiev con ATACMS ha golpeado este martes un arsenal del centro logístico militar ruso en la región fronteriza de Briansk. Pese a que el Ejército ucraniano no ha querido especificar con qué ha bombardeado, el Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado que se ha producido con misiles de largo alcance.
"Tenemos ATACMS, tenemos capacidades de largo alcance, las usaremos", ha ratificado este mediodía Volodímir Zelenski. La primera respuesta que ha llegado de Rusia ha sido la aprobación -anunciada anteriormente- de una nueva doctrina que en la práctica avala el uso de armas nucleares en caso de un ataque ucraniano con misiles. La segunda han sido las palabras del ministerio de Asuntos Exteriores, que califica la nueva iniciativa militar ucraniana como "una escalada occidental", otra expresión que sugiere que se ha cruzado una línea roja. Rusia, sin embargo, continúa con sus bombardeos sobre Ucrania; el último, la pasada noche, ha matado a una decena de civiles en la ciudad de Sumy.
La información del ataque, que fue primero filtrada desde Kiev y luego confirmada desde Moscú, ha sido ratificada por un funcionario estadouniense a la agencia Reuters.
El movimiento se produce pocos días después de que la administración del presidente Joe Biden permitiera a Kiev utilizar las armas para atacar profundamente en Rusia, un cambio significativo de la política de Washington en el conflicto Ucrania-Rusia.
Este ataque aéreo desmentiría que el rango de acción de los bombardeos con ATACMS sería únicamente Kursk y abre la puerta a que se ataque cualquier región rusa a que esté al alcance. Estos misiles tierra-tierra de alta precisión son fabricados por la empresa estadounidense Lockheed Martin y pueden ser lanzados desde una plataforma de lanzamiento múltiple M270 o desde el sistema móvil HIMARS con un alcance de unos 300 kilómetros.
En medio de la escalada, este martes el presidente ruso, Vladímir Putin, ha aprobado la doctrina nuclear anunciada en septiembre que permite respuestas con armamento nuclear ante ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia. La doctrina autoriza un ataque nuclear en caso de que el ataque convencional enemigo suponga "una amenaza crítica para la soberanía y (o) integridad territorial" de ambos países, que integran la Unión Estatal Rusia-Bielorrusia. El documento también considerará "ataque conjunto" la agresión de un país que carezca de armamento atómico, pero que tenga el respaldo de una potencia nuclear.