El alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Jhonny Fernández, defendió este martes la propuesta de incremento tarifario del transporte público, que establece un rango entre Bs 2,18 y Bs 2,37, pero dejó en manos del Concejo Municipal la decisión final. En una conferencia de prensa, Fernández argumentó que los costos operativos del sector se han elevado, pero cuestionó el pedido de los transportistas de elevar el pasaje en Bs 3,70, calificándolo de inviable.
“Es cierto que subieron los precios de repuestos, el dólar paralelo y otros costos, pero el tipo de servicio que se ofrece debe mejorar sustancialmente. Hablar de un pasaje de Bs 3,70 no es realista ni acorde con la realidad del sector”, afirmó Fernández.
El informe técnico elaborado por el Ejecutivo Municipal analizó costos operativos y condiciones actuales del servicio, proponiendo Bs 2,18 como tarifa base y Bs 2,37 condicionada a mejoras como la renovación del parque automotor y la implementación de cámaras de seguridad. Sin embargo, el alcalde reconoció que su administración no realizó un estudio de costos independiente, sino que evaluó la información presentada por los transportistas.
En rechazo a la propuesta de la alcaldía, la dirigencia de transporte anunció un paro de 48 horas para este jueves 21 y viernes 22 de noviembre. Ronald García, representante de Fedectrans, adelantó que desde el sábado 23 los transportistas cobrarán Bs 3 a los mayores, independientemente de la normativa vigente.
Fernández criticó la medida de presión y advirtió sobre el impacto negativo para la población. “Un paro afecta a los ciudadanos que dependen del transporte. Además, los transportistas deben entender que el Concejo será quien delibere sobre esta propuesta, y no bajo presión”, señaló.
Fernández indicó que con la propuesta tarifaria ahora en manos del Concejo Municipal, se espera que el debate tome en cuenta criterios técnicos y el bienestar de la ciudadanía. Legisladores ediles cuestionaron la falta de seriedad de Jhonny, ya que hasta el jueves de la semana pasada el Ejecutivo Municipal sostenía que no había fundamentos que justifiquen una elevación de la tarifa, pero en tres días hubo un cambio con un estudio, del que dudan de su sustento técnico.