El Día Internacional del Hombre, celebrado cada 19 de noviembre, tiene como objetivo principal promover la salud masculina, la igualdad de género y reconocer las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad. Esta fecha, que comenzó a conmemorarse en 1992 gracias a Thomas Oaster, ganó relevancia global en 1999 al ser formalizada como una jornada internacional de reflexión.
Respaldada por organizaciones como la UNESCO, la conmemoración busca equilibrar las perspectivas de género, destacando los problemas específicos que afectan a los hombres y los retos culturales asociados con la masculinidad. Ingeborg Breines, representante de la UNESCO, destacó que esta celebración "proporciona un poco de equilibrio entre ambos géneros", subrayando su importancia en la construcción de una sociedad equitativa.
Un enfoque en la salud masculina
Uno de los temas centrales del Día Internacional del Hombre es la salud integral de los hombres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los hombres enfrentan una menor esperanza de vida en comparación con las mujeres debido a factores como la exposición laboral a riesgos físicos y químicos, normas culturales que desalientan el autocuidado, y el acceso limitado al sistema de salud.
Estas características no solo reflejan desafíos estructurales, sino también barreras sociales y culturales que requieren un cambio urgente. Promover hábitos saludables y políticas inclusivas son pasos esenciales para cerrar la brecha en salud entre hombres y mujeres, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Los pilares de la conmemoración
El Dr. Jerome Teelucksingh, impulsor de esta fecha en Trinidad y Tobago, definió en 2008 seis pilares clave del Día Internacional del Hombre. Entre ellos se encuentra la promoción de modelos masculinos positivos, el reconocimiento de las contribuciones de los hombres en diferentes ámbitos de la sociedad, y el fomento de la salud integral, que incluye aspectos físicos, emocionales y espirituales.
Además, el día busca visibilizar la discriminación que enfrentan los hombres en áreas como los servicios sociales, las leyes y las actitudes culturales, al tiempo que fomenta un entendimiento mutuo para mejorar las relaciones de género.
Salud mental: el reto silencioso
La salud mental masculina es otro punto clave de la jornada. Las estadísticas muestran que los hombres enfrentan una mayor incidencia de suicidio y adicciones, muchas veces vinculadas al estigma de buscar ayuda psicológica. Las normas culturales que asocian la vulnerabilidad con la debilidad contribuyen a agravar estos problemas.
Expertos señalan la necesidad de campañas educativas y programas que impulsen el manejo del estrés y la inteligencia emocional entre los hombres, permitiéndoles romper con los paradigmas que limitan su bienestar.
Un mundo más equitativo y seguro
Otro de los objetivos de esta fecha es trabajar hacia un mundo más seguro y equitativo, donde hombres y mujeres puedan alcanzar su máximo potencial. Esto incluye abordar temas como la violencia que afecta a los hombres, fomentar una crianza compartida y eliminar los estereotipos que restringen la participación activa de los hombres en roles de cuidado y paternidad.
Reflexión y cambio social
El Día Internacional del Hombre no busca competir con otras conmemoraciones, sino complementar los esfuerzos hacia la equidad. Es una oportunidad para reflexionar sobre cómo los roles de género afectan a los hombres y trabajar colectivamente en la creación de una sociedad que valore el bienestar de todos sus miembros.
En este 19 de noviembre, la invitación es clara: reconocer los desafíos, celebrar las contribuciones y promover el cambio cultural necesario para construir un futuro más saludable y equitativo.