La selección de 1994 que fue al mundial de Estados Unidos no ha sido la única alineación extraordinaria que ha tenido Bolivia. En 1977 estuvo a punto de clasificar con un gran equipo integrado por Carlos Aragonés, Miguel Aguilar, Ovidio Mezza, Arturo Galarza, Jorge Campos, Windsor Del Llano y el inigualable maestro Chichi Romero, entre otros. Aquella vez, Bolivia llegó al repechaje frente a Hungría, en el partido de ida sufrió una goleada de 6 a 0 y en La Paz el equipo europeo ganó 3 a 2 gracias a una excelente demostración de que la altura no es problema cuando existe una buena preparación física. En aquellos tiempos no había tantos jugadores sudamericanos en Europa, donde precisamente se quejaban del bajo rendimiento de los deportistas, cosa que ha cambiado radicalmente. Han pasado 47 años de ese episodio y 30 años de la clasificación, que confirmaron que para llegar lejos es haciendo buenos equipos y no construyendo estadios en los picos de las montañas.