El presidente Luis Arce Catacora, tras realizar una visita de inspección este domingo, informó que ha ordenado una investigación para determinar las causas del deslizamiento ocurrido en la zona de Bajo Llojeta, destacando la necesidad de tomar acciones inmediatas para restablecer los barrios afectados y evitar que situaciones similares se repitan.
Acompañado por el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, jefes militares y el alcalde Iván Arias, el mandatario observó de cerca la magnitud de los daños ocasionados por la mazamorra que afectó a varias viviendas. “A las y los vecinos afectados de la zona les decimos que no están solos”, escribió en su cuenta de X, expresando su solidaridad y preocupación por el desastre.
Como parte de la respuesta, el sistema de Defensa Civil entregó 1,7 toneladas de ayuda humanitaria, que incluyeron frazadas, ropa y alimentos para las familias damnificadas. Arce también indicó que los más de 300 efectivos militares de las FFAA permanecerán movilizados en la zona el tiempo que sea necesario para asistir en las labores de recuperación.
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La caída de mazamorra en la zona de Bajo Llojeta movilizó a autoridades y fuerzas de apoyo para atender la emergencia. Según el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, se trabaja en la limpieza y evacuación de los vecinos, contando con el apoyo de 300 efectivos militares. Asimismo, se habilitará un albergue en la sede social de la zona y se entregará un lote inicial de alimentos a los damnificados. Las labores de mitigación ya habían comenzado una semana antes del incidente.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, responsabilizó a personas que realizaron movimientos de tierra de manera irregular, con permisos otorgados por el municipio de Achocalla. Señaló que el desprendimiento de una plataforma en el cementerio Los Andes, donde se ejecutaba un embovedado no autorizado, habría generado el desastre. Ante esta situación, se anunció la toma de acciones legales contra los responsables.
Arias también destacó que las recientes lluvias no fueron de gran intensidad y que no se reportaron emergencias en otras cuencas de la ciudad. Medio millar de funcionarios municipales se encuentran trabajando en la zona afectada para garantizar la seguridad y mitigar los daños ocasionados por este evento.