El endeudamiento en la gestión de Jhonny Fernández al mando de la alcaldía de Santa Cruz de la Sierra supera ya al del último quinquenio de la administración iniciada por Percy Fernández y culminada por Angélica Sosa
Según el vicepresidente del Concejo Municipal, José Alberti, durante el periodo 2016-2020 la deuda era de Bs 1.163,45 millones, pero el monto contraído por la gestión de Jhonny es de Bs 1.276,45 millones en menos de cuatro años.
Alberti precisó que, entre 2016 y 2023, el municipio acumuló deuda interna por Bs 1.997,28 millones y externa por Bs 994,46 millones. Entre las principales entidades acreedoras a nivel interno figuran el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), con Bs 825,45 millones; el Banco Unión, con Bs 508,65 millones; y a nivel externo encabeza la lista el Banco Mundial, con Bs 348 millones.
Además, remarcó que el cumplimiento de metas de recaudación en 2023 fue solo del 72%, agravando los problemas financieros de la alcaldía.
La gestión actual enfrenta críticas por iliquidez, baja recaudación y paralización de obras públicas. El gerente de la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz), Javier Arze, advirtió sobre la paralización de obras debido a la falta de pagos del muninicipio.
Según Arze, más de 35 empresas constructoras no han recibido los desembolsos prometidos, lo que ha llevado a algunas a considerar la rescisión de contratos. “La credibilidad de la Alcaldía ya no existe”, sentenció.
Por otro lado, trabajadores municipales y empleados de empresas tercerizadas también han alzado la voz. Este miércoles, el sindicato municipal protestó porque aún no se pagó el salario de unos 2.500 trabajadores y tampoco se ha cumplido con el retroactivo del incremento. Calculan que la deuda asciende a Bs 40 millones. Asimismo, empleados de una empresa de aseo urbano reclamaron por 11 meses de sueldos impagos.
Concejales como Federico Morón, Manuel Saavedra y José Alberti atribuyen la crisis financiera a la corrupción, la sobredimensión del gasto corriente y una mala planificación.
Alberti destacó que, mensualmente, el municipio necesita Bs 352 millones para cubrir gastos básicos, mientras que el saldo en cuentas fiscales es de apenas Bs 515,49 millones.
“Si no se aplica una reducción del gasto corriente, una lucha frontal contra la corrupción y una reestructuración financiera, la iliquidez empeorará cada día más”, advirtió Alberti, quien también sugirió cambios en el equipo de gestión financiera del municipio.
Saavedra señaló que la alcaldía se ha vuelto una agencia de empleos ya que la planilla bordea los 12 mil funcionarios.
