El cuidado y la forma de uso siempre son claves para que los dispositivos y sus accesorios duren más tiempo. Un ejemplo es la manera en la que guardamos los cables de los cargadores, que normalmente son enrollados e ignoramos que esta práctica genera un efecto negativo en su funcionamiento.
Este hábito puede acortar drásticamente la vida útil del accesorio y, en algunos casos, comprometer el funcionamiento del dispositivo mismo. Por eso se deben buscar alternativas para guardarlos correctamente.
Por qué no se deben enrollar el cable del celular
Aunque un cable de cargador parece simple y resistente a primera vista, su estructura interna es sorprendentemente delicada. La mayoría de los cables contienen delgados hilos de cobre que conducen la electricidad, cubiertos por una capa de aislamiento que protege el sistema. Enrollar el cable repetidamente o con fuerza puede provocar una serie de daños, entre los que destacan:
Daño en los cables internos
Por dentro, el cable del cargador está compuesto por finos hilos de cobre que son responsables de la transmisión de energía desde la toma de corriente hasta el dispositivo. Cuando se enrollan de manera frecuente o se doblan bruscamente, estos hilos pueden romperse, aflojarse o deformarse. Esto genera interrupciones en la transmisión de energía, lo que se traduce en problemas como una carga intermitente o lenta.
Desgaste del aislamiento
El aislamiento que recubre los cables no solo protege los hilos internos, sino que también previene cortocircuitos y contactos eléctricos no deseados. Sin embargo, cuando el cable se enrolla con fuerza o se dobla constantemente en el mismo punto, esta capa protectora se desgasta. Esto puede ocasionar la exposición de los hilos de cobre, aumentando el riesgo de accidentes eléctricos, como cortocircuitos o incluso descargas peligrosas.
Reducción de la capacidad de carga
Con el tiempo, los daños en los cables internos y en el aislamiento afectan la capacidad del cargador para suministrar energía de manera eficiente. Un cable deteriorado puede cargar el celular más lentamente, y en casos graves, el dispositivo podría dejar de recibir energía de forma continua.
Riesgo de cortocircuitos
En situaciones extremas, un cable severamente doblado puede hacer que los hilos internos entren en contacto entre sí o con otros elementos metálicos. Esto puede provocar un cortocircuito que, además de dañar el cargador, pone en peligro el dispositivo conectado e incluso puede ser un riesgo de incendio.
Cómo guardar correctamente el cable del cargador
Afortunadamente, proteger el cable del cargador y prolongar su vida útil es sencillo si se adoptan ciertas precauciones en su manejo y almacenamiento. Aquí te ofrecemos algunos consejos clave:
Enrolla en espiral, pero con cuidado
Si necesitas enrollar el cable para guardarlo, hazlo suavemente y sin aplicar demasiada presión. La mejor forma es en espiral, formando un rollo compacto, pero evitando tensiones excesivas que puedan dañar los hilos de cobre internos.
Alterna los puntos de doblado
Para evitar que el cable se desgaste siempre en el mismo lugar, cambia regularmente los puntos donde lo doblas. De esta manera, distribuyes la tensión de manera uniforme y reduces el riesgo de daños localizados.
Usa organizadores de cables
Los organizadores de cables son una excelente opción para mantener el cargador en buen estado. Existen soportes específicos, estuches o incluso cintas adhesivas diseñadas para mantener el cable ordenado y protegido sin necesidad de doblarlo excesivamente.
Evita enrollarlo en una sola dirección
Una alternativa práctica es doblar el cable en forma de “8″. Este método ayuda a prevenir que se enrede y minimiza el riesgo de que se dañen los hilos internos con el tiempo.
Almacena en un lugar seguro
Guarda el cargador en un sitio donde no esté expuesto a aplastamientos o dobleces accidentales, como el fondo de una bolsa o un cajón lleno de objetos. Un estuche dedicado o un lugar específico en tu escritorio puede ser ideal para mantenerlo seguro.
Desconecta con cuidado
Cuando desenchufes el cargador, evita tirar del cable. Este gesto puede generar tensión en los puntos de conexión del cable con el adaptador o el puerto USB, aumentando las probabilidades de un daño irreversible.
Cuida también el puerto de carga del celular
Además del cable, es fundamental prestar atención al cuidado del puerto de carga del celular. Asegúrate de limpiarlo regularmente con un cepillo suave y seco para evitar la acumulación de polvo y suciedad que puedan obstruir las conexiones. Asimismo, utiliza únicamente cables y cargadores originales, ya que los accesorios de baja calidad suelen acelerar el desgaste de los componentes internos.