Bolivia ya puede presumir de tener su primer ron de calidad internacional. 37 Lenguas ya está en el mercado desde hace unas semanas, inicialmente en botellas de un litro, como resultado de un proyecto de más de cinco años de la empresa DyM SAIV.
Uno de los personajes claves de la marca es el maestro ronero cubano, Juan Alberto Álvarez, con cuatro décadas de experiencia en el rubro, quien dio una masterclass este miércoles en Santa Cruz a periodistas y ejecutivos de medios de comunicación donde dio todos los detalles de 37 Lenguas y el porqué no es un destilado más, sino un producto de calidad sin nada que envidiar a los productos importados, que hasta hace poco copaban el 99% del mercado.
Álvarez destacó en primer lugar que uno de los distintivos es la calidad de la caña de azúcar del país en comparación con la de la zona del Caribe y resaltó que el ron boliviano se hace con jugo de la caña y no con la melaza. Otro punto para resaltar es que su proceso de destilación se realiza en Tarija, a más de 1.800 metros sobre el nivel del mar, donde la oxigenación juega un papel clave en el añejamiento.
Durante la cata, el especialista resaltó los atributos de 37 Lenguas como su frescura, balance y capacidad de aportar cuerpo a cócteles clásicos como el ron cola, mojito o daiquiri, destacando además que es ideal para mezclar sin opacar los sabores originales.
“Al llegar a Bolivia me llamó la atención el desarrollo de la industria sucroalcoholera cruceña, que produce y exporta alcoholes de primera calidad desde hace varias décadas. Solo faltaba la visión empresarial para el lanzamiento de un ron boliviano de calidad internacional”, destacó Álvarez.
37 Lenguas es añejado en barricas de roble americano, de las que inicialmente se importaron 2.500 unidades con capacidad de 250 litros cada una, detalló Demian Solares, director de Marketing de DyMSAIV. Para el 2025 se prevé el lanzamiento de un segundo producto más Premium y en el 2026 un tercero. En esta primera fase del proyecto la inversión ronda los $us 3 millones.
El consumo de destilados en Bolivia llega a 8,6 millones de litros por año y de ese total, el ron representa unos tres millones de litros, destacándose como el de mayor crecimiento en los últimos años, logrando mayor participación de mercado.
Luis Pablo Granier, gerente general de DyM SAIV resaltó que para reforzar la identidad del ron con Bolivia se escogió el nombre de 37 lenguas, que representa el castellano y los 36 lenguas de los pueblos originarios del país. Además se encargó un diseño exclusivo de los envases de vidrio.
“Otro aspecto importante que debemos destacar en este destilado es el añejamiento de altura en el Valle de Santa Ana, Tarija, a 1.850 metros sobre el nivel del mar, que brinda notas únicas al ron por su efecto en la relación barrica-líquido y por supuesto, el jugo de caña 100% puro, que lo diferencia de los rones de melaza, aportándole sofisticación y mayor calidad”, resaltó Granier, que pertenece a la cuarta generación de una familia de destiladores bolivianos.