La extradición de Maximiliano Dávila Pérez, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia, marca un punto crítico en la lucha internacional contra el narcotráfico. Según Anne Milgram, administradora de la DEA, este caso debe ser un mensaje claro: “Ningún funcionario corrupto es intocable”.
Dávila, quien llegó este viernes a Estados Unidos, está acusado de conspirar para traficar cocaína hacia ese país y de usar ametralladoras en esta operación ilícita. La justicia estadounidense establece para estos delitos penas que oscilan entre 10 años de prisión como mínimo y cadena perpetua.
Milgram sostuvo que Dávila traicionó su rol como jefe antidrogas al transformar su agencia en una “máquina de tráfico de cocaína”. La funcionaria añadió que la DEA continuará su misión de perseguir a criminales internacionales, sin importar su ubicación o rango.
El caso se desarrolla en el Distrito Sur de Nueva York, donde el Fiscal Damian Williams y Milgram anunciaron la extradición. Dávila será presentado ante la jueza Robyn F. Tarnofsky y su caso será supervisado por la jueza Denise L. Cote.
El documento oficial emitido por la Fiscalía destacó que esta extradición representa un avance en los esfuerzos conjuntos para combatir la corrupción y el tráfico de drogas, reafirmando que la DEA no descansará hasta llevar a los responsables ante la justicia. /FM Bolivia