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Terceras elecciones “jodiciales”: ¿y ahora qué hacemos?

Terceras elecciones “jodiciales”: ¿y ahora qué hacemos?
Arturo Yañez Cortes | Columnista
| 2024-12-16 06:54:00

Realizadas por fin, las terceras elecciones “jOdiciales” parciales (pues son una joda completa, como nuestro pobre país en general) y, especulando -pues escribo en domingo sin tener aún acceso a sus resultados por otro aplazo más del Órgano Electoral que ni el TREP pudo realizar- probablemente con otra sonada victoria de la candidata la Drita. Blanca Nulo de Pifiado que lograría un “hat trick” al propinarles a los candidatos por tercera vez en el campeonato palizas sistemáticas; sostengo qué como ciudadanos, sociedad y estado, debiéramos por lo menos en ejercicio del sentido común, reflexionar sobre el futuro de ese demostrablemente fracasado sistema de elección popular de altos cargos del sistema de administración de justicia.

Independiente de los resultados de este tercer disparate que por mucha evidencia de esa su naturaleza (pese a que algún phajpakhu de turno juraba que sería “for export”); está constitucionalmente vigente, habría que partir de algunas de estas notas:

Ese sistema de elección popular de esos altos cargos que cierran el sistema de justicia constitucional, ordinario, agroambiental y disciplinario pues dan la última palabra debiendo por tanto ser unos genios en la Ciencia del Derecho; resulta absurdo que dependa de su popularidad (votos) cuando requiere de un alto grado de idoneidad técnica, dignidad personal y otros atributos que, los votos no producen.

Peor aún, si esas son las reglas de juego (popularidad mediante votos), ni siquiera eso ha ocurrido en las elecciones “jOdiciales”, pues jamás ninguno de los candidatos ha ganado (50 %+1 de la votación emitida); pese a lo que le metieron no más asumiendo con tan evidente ilegitimidad una función que simple y llanamente, no la merecían. Ni siquiera en los términos que ellos mismos voluntariamente se sometieron.

Fueron ilegítimos en su origen y peor en su ejercicio. ¿Pruebas?: invención del “derecho humano” de su amo jefazo; desaparición de sentencias que no le gustaban al gobierno; venta o repartija de pegas; declaración del delito de lesiones leves como de lesa humanidad; auto prórroga y un laaaargo etcétera de dislates muchos de ellos prevaricatos flagrantes, encubiertos desde la Asamblea Legislativa mientras les duren sus “buenos” servicios…

Se dijo demagógica e hipócritamente que mediante ese sistema de elección popular se evitaría la asquerosa injerencia partidaria a la justicia. El remedio resultó mucho peor que la enfermedad, pues es harto evidente -por sus frutos los conoceréis, sentencia la Biblia- que esa perniciosa influencia se ha multiplicado hasta niveles groseros e indignos. De hecho, parte importante del actual estado calamitoso del sistema, no habría ocurrido de no ser por los “electos”. Ej: Prórroga, elecciones parciales, padrinazgo de varios postulantes, etc.

Es más, de no ser la votación obligatoria con castigo de por medio; estimo que los niveles de ausentismo (acabo de volver de mi recinto y estaba vacío… ni comiditas había como antes) electoral fueran enormes. Y ello obedece a que el ciudadano no cree en ese burdo sistema porque sencillamente solamente vamos obligados a votar, pero NO elegimos. Prueba de ello es que habiendo ganado y por goleada las anteriores elecciones “jOdiciales” la Drita. Blanco Nulo de Pifiado, los mejores perdedores sin la menor vergüenza asumieron esas funciones, sin merecerlas. ¿Ahora pasará lo mismo? ¿No que los candidatos prometieron cambiar el sistema? ¿Asumir sin merecer será su primer “aporte” para ese cambio?

Incluso -ejemplo de las actuales- el Órgano Electoral no ha dado la talla para el proceso. Los candidatos a magistrados -98% según Bolivia verifica- han hecho flagrantemente propaganda por todos los medios posibles -RRSS, posters en los postes, chupas con sorteos, tontos útiles, etc- y pese a que la Ley Electoral le obliga al OEP a inhabilitarlos de oficio, no ha hecho absolutamente nada. Peor todavía, ni siquiera tuvieron la capacidad de hacer funcionar el TREP y los resultados oficiales y finales vaya uno a saber cuandito publicarán. En países medianamente serios, ese resultado se conoce a las 4 horas de acabada la votación. Ej: Uruguay, hace unas semanas atrás.

La misma papeleta o papeletas electorales, fueron 2 y con varias secciones, etc. Para una persona no muy vinculada con esos temas, le ha resultado álgebra o chino básico. Me lo decía un ciudadano al salir, no le entendió cómo era la cosa y votó como pudo.

En suma -no me queda espacio- el sistema de elección popular es un completo disparate y no sirve ni siquiera para lo que promete. Sólo votamos, no elegimos y el remedio fue peor que la enfermedad. Cumplido entonces este tercer absurdo, urge qué desde el soberano, los ciudadanos impongamos a la clase política una urgente reforma constitucional, que saque la tarjeta roja a tamaño dislate que sigue vigente por orden del populachero Constituyente que nos lo dejó como presente griego (aunque el 62% de los ingenuos votantes, lo apoyaron).

“CUALQUIER HOMBRE PUEDE COMETER ERRORES, PERO SÓLO UN IDIOTA PERSISTE EN SU ERROR”. CICERÓN

Arturo Yañez Cortes | Columnista