Un joven ha sido sentenciado este lunes a cadena perpetua por el asesinato en primer grado de sus padres y su hermana en EE.UU. El crimen ocurrió el 10 de mayo pasado durante una cena familiar en una vivienda de Chickasha, en el estado de Oklahoma, recogen medios locales.
De acuerdo con los registros judiciales citados, Jacob Mayhugh, de 22 años, evitó la pena de muerte al declararse culpable de matar a tiros a su madre y su padre, Patty y James Mayhugh, y su hermana, Shayla Mayhugh. El sujeto fue sentenciado sin la posibilidad de libertad condicional.
La noche del triple crimen, Jacob, que no tenía antecedentes penales, salió de la casa de su novia y le dijo que iba a cenar con su familia. Posteriormente, apagó su teléfono móvil y desactivó sus redes sociales, según los documentos del caso.
Un plan oscuro
Las autoridades comenzaron una búsqueda frenética del perpetrador luego de encontrar los cuerpos de las víctimas en la residencia junto a un fusil semiautomático AR-15. Los agentes hallaron el auto abandonado de Jacob, en donde localizaron dos cargadores del arma. El atacante fue finalmente arrestado en Oklahoma City días después del suceso.
Los investigadores revelaron que el sentenciado planeó la masacre y compró un rifle semanas antes de llevarla a cabo. Además, los fiscales señalaron que podría haber cometido otros delitos graves, ya que los documentos judiciales indican que "el plan del acusado, como se detalla en su entrevista, era cometer actos de violencia adicionales".