Bajo el penoco

Apuestas en Venezuela

| 2025-01-10 00:08:00

Tanto Nicolás Maduro como la oposición venezolana apuestan exactamente a lo mismo. El dictador quiere violencia, busca una solución por el desastre; la viene provocando insistentemente y hace todo lo posible para crear un clima de guerra que le permita desplegar toda su fuerza represora y consolidar al régimen como una dictadura de la línea más rígida, como la de Cuba o Corea del Norte, donde la disidencia ha sido reducida a cero. En el bando opuesto hacen los mismos cálculos. El secuestro de la líder democrática María Corina Machado era algo previsible para los mismos opositores, pues saben que la única manera de sacar a Maduro del poder es desatando la ira popular, generando una manifestación ciudadana que sea incontenible e imposible de reprimir, como la que se gestó en Bolivia en 2019 y que obligó a militares y policías a deponer las armas y sugerirle al sátrapa que se vaya. En este contexto, el que lleva las de ganar lamentablemente es Maduro, pues ha demostrado que tiene el talante para soportar la enorme presión internacional y con el miedo que mete en el país, todo indica que los venezolanos serán los que sigan huyendo.