El Bayer Leverkusen se pone a solo un punto del Bayern (el líder juega mañana) después de asaltar el fortín de Dortmund este viernes en un gran partido de fútbol con el que se reanudaba la Bundesliga.
El partido empezó de forma trepidante, con un gol de Tella a los 25 segundos del partido. Y en el minuto siete, el delantero checo Schick puso el 0-2 con un remate de puro ariete. Pero esto no quedó aquí. En el 12 el inglés Gittens acortaba distancias (1-2), pero el partido seguía acelerado y, en la tercera llegada de los visitantes, el propio Schick metió su segundo gol, poniendo el 1-3 en el marcador.
El encuentro ya venía ajetreado, por las bajas de última hora del Dortmund (un virus afectó a la plantilla en la mañana). Así, eran bajas Meyer, Emre Can, Mané, Süle, Bensebaini, Anton, Schlotterbeck y el sancionado Gross. Así las cosas, el Leverkusen tenía ventaja en un estadio donde nunca había ganado Xabi Alonso.
Las estadísticas decían que el Dortmund llevaba 11 partidos sin perder en casa (ocho triunfos y tres empates), mientras el Bayer acumulaba 13 partidos consecutivos invicto y 24 sin perder fuera de casa (18 triunfos y seis empates). El fortín de Dortmund saltó por los aires con esta derrota.
En la banda coincidían dos exmadridistas Xabi y Nuri Sahin, que estuvieron cuatro partidos juntos en el Madrid y el segundo tuvo que improvisar una defensa con varios filiales (Luhrs y Kabar) ante las lesiones ya citadas.
Al descanso se llegó con ese 1-3 y el Dortmund no pudo acercarse en el marcador (2-3) hasta el discutible penalti que marcó Guirassy al filo del minuto 80. El Bayer parecía tener controlado el partido, y así lo hizo en 10 minutos en los que no sufrió demasiado.
