El presidente Luis Arce posesionó este martes a Álvaro Horacio Ruiz García como nuevo Ministro de Medio Ambiente y Agua, en sustitución de Alan Lisperguer, quien fue destituido la semana pasada tras conocerse que está siendo investigado por supuesto enriquecimiento ilícito.
Ruiz, ejerció hasta ahora el cargo de viceministro de Autonomías, dependiente del Ministerio de la Presidencia. En medios de comunicación y redes sociales circularon versiones previamente de que Arce haría varios cambios en su gabinete; además le sectores sociales afines le pidieron ajuste en su equipo de colaboradores.
En el acto de posesión de Ruiz, en la Casa Grande del Pueblo, estuvo presente el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien estuvo con permiso desde el 16 hasta el 20 de enero.
En su discurso, Ruiz agradeció la confianza del presidente en ese nuevo desafío para seguir “construyendo nuestro Estado Plurinacional”. Resaltó que tiene experiencia en trabajar con alcaldías, gobernaciones, autonomías indígenas y con organizaciones sociales. Añadió que encarará una gestión transparente con cero tolerancia a la corrupción.
“Esta ha sido la gestión más electoralizada en la historia democrática de Bolivia. Desde el 2022 hemos visto ya lanzamiento de candidatos, desde el 2022 han buscado desestabilizar la gestión de nuestro gobierno nacional”, denunció Ruiz.
Ante las críticas al modelo que propugna el MAS, Ruiz preguntó qué modelo puede aguantar mes y medio de bloqueos o el boicot económico desde el legislativo. Insistió que pese a los ataque hay estabilidad económica.
El presidente, en alusión al cambio en el ministerio, señaló que se tolerará ningún tipo de acciones contra el estado. Le pidió al nuevo ministro agilizar los proyectos de riego y admitió que hay créditos que no se están ejecutando con la prontitud y agilidad que se necesita.
Admitió que este año va a ser complicado por las elecciones y que el gobierno estará en la mira y será motivo de ataques. Ante este panorama enfatizó en que se debe garantizar una buena gestión para asegurar la continuidad del proceso de cambio.
Lisperguer fue removido del cargo luego de que la Fiscalía abrió una investigación, tras una denuncia hecha por el propio gobierno. Según el Ministerio Público, Lisperguer habría adquirido ocho inmuebles que no declaró y además tuvo movimientos en sus cuentas superiores al millón de bolivianos. El aludido negó estar implicado en corrupción.